Curso de autoestima 276

Curso de autoestima 276

276. ¿Qué es la Realidad?

Autoestima 276- Que es la realidad – Curso de autoestima – Podcast en iVoox

“’El que teme sufrir sufre de temor”

MÁXIMA CHINA.

Sería recomendable haber leído previamente el capítulo anterior para mejor comprensión..

Observen esta afirmación que es de tipo científico: “Una interpretación puede ser engañosa más nunca puede serlo la realidad de un resultado”.

Por eso estamos diciendo que la Aceptología es una ciencia. Que la Aceptología no es una creencia.

Imagínense que entran a una habitación y el foco, en vez de estar enroscado en el soquet, está en el suelo, roto. ¿Usted en qué puede engañarse y en qué no, ante ese evento específico?  Puede engañarse en cuanto a la interpretación que haga de la razón por la cual el foco se rompió… “Estaba medio mal enroscado y por la vibración se cayó… Alguien lo desenroscó y lo botó al suelo porque quería que hubiera oscuridad…“ Todas esas interpretaciones pueden ser engañosas porque yo lo único que vio fue el foco roto y eso es un hecho. Eso es lo que no puede ser engañoso…

A nivel personal, ¿usted siente que el sufrimiento es real ante ciertas cosas? ¿Se ha hecho la pregunta de por qué sufrimos ante ciertas cosas?

Por ejemplo, a unos padres se les ha muerto un hijo pequeño. Entonces tienen un sufrimiento muy grande. ¿Qué es lo que no aceptan? “… Pero si es que era un niño de diez años y tenía toda la vida por delante… Apenas estaba empezando… Que se muera alguien de noventa y cinco años es normal; ya había completado su vida, ¡pero el niño tenia diez años apenas!” ¿Qué es lo que no se acepta?  Y como no se acepta, ¿cuál es el resultado?

Otro sería: alguien perdió dinero en un negocio. O se le rompió una relación. O se enfermó de alguna cosa. O un accidente… El sufrimiento ante eso no tiene sino una causa: lo que la persona no puede aceptar.

Ya cuando entramos a niveles de sabiduría y de maestría, entonces podemos comprender algo… A una persona le puede faltar una pierna sin que ello sea un obstáculo para que sea feliz, mientras que otra persona puede aparentemente tener todo y no ser capaz de ser feliz. La felicidad no depende de lo que está pasando afuera, sino de la forma como yo observo, tomo y evalúo las situaciones. En verlas como oportunidades y no como problemas. Entonces, como sufrir es una realidad humana, es igualmente real la causa por la cual sufrimos: ¡por lo que no somos capaces de aceptar!

Si alguien acepta todo, no sufre con nada. Si alguien “se le murió”, acepta que la muerte no existe como tal, que sólo hay cambios de estados. Si alguien pierde algo, es porque no lo necesita o necesita la experiencia que se origina al perder eso, como un aprendizaje para su espíritu. Si hay algo que a mí me impida ser feliz, lo voy a encontrar dentro de mí y no afuera.   Los Maestros dicen esto: “Todas las personas tienen lo necesario para ser felices…”  -sin excepción, todas– “… muy pocas personas saben ser felices con lo que tienen”. 

Podemos ver personas que aparentemente tienen abundancia de cantidad de cosas y no son felices, no saben ser felices con eso. De pronto hay otros que tienen menos abundancia y quizás tienen un poco más de felicidad. Pero, ciento por ciento feliz, sólo aquel que tiene sabiduría. Y no tiene nada que ver con lo que tiene, sino con la valoración que hace de lo que tiene.

Preguntas:

1. ¿Qué es la realidad?

2. ¿Es cambiable la realidad?

3. ¿Dónde puedes reconocer la realidad?

4. ¿Cómo puedes diferenciar lo real de lo imaginario?

1. La realidad es el lugar presente que puede medirse y donde yo puedo actuar: los hechos y sucesos que están frente a mí.

La realidad no es ni buena ni mala, es neutra.

La realidad externa es neutra. La realidad interna, si la miro desde amor, tiene una dualidad: es una realidad de sufrimiento o es una realidad de satisfacción. Suponemos que lo que está afuera es lo que tiene dualidad, mas no es así. Lo que tiene dualidad es lo que yo tengo adentro.

Aquí viene la afirmación científica. La interpretación que yo hago de la realidad puede ser engañosa; por lo general lo es, a menos que la mire desde sabiduría. Pero la realidad como tal, no es engañosa; es un resultado verificable, está presente; no es bueno ni malo, es neutro.  ¿Qué es bueno o malo? La interpretación mental que yo hago de un hecho cualquiera puede ser buena o mala; por eso es engañosa. Pero el hecho es concreto; no es ni bueno ni malo, es real.

2. La realidad no es cambiable.

Cambia la interpretación mas no ella en sí misma.

Lo que podemos es generar una nueva realidad, haciendo un cambio interno. Mientras no haga un cambio interno, la realidad que se me presenta será la misma.

Si yo siempre sigo el mismo método, siempre obtengo el mismo resultado. Si yo cambio de método, obtengo otro resultado. No fue que cambie el hecho anterior y sin embargo, obtuve un resultado nuevo… Por eso es que nosotros podremos vivir en un mundo nuevo, podremos tener una realidad nueva, pero no porque cambie la que está presente sino porque genero una realidad nueva.

Un hecho en el campo físico de las tres dimensiones no es cambiable; es totalmente cambiable sí, la interpretación mental que yo haga de ese hecho. Si mi interpretación del hecho me trae sufrimiento, ¿qué tipo de interpretación hice?… Una que hice desde la ignorancia; desde la falsedad de mis conceptos. Si la interpretación del hecho me deja paz en mi interior, o me trae armonía y satisfacción, hice una interpretación verdadera del hecho…

Por supuesto que usted se preguntará, “¿Cómo hago para hacer una interpretación que me traiga paz ante un hecho de violencia?”, por ejemplo. Ahí es donde se necesita sabiduría. Si no tengo sabiduría no puedo hacer la interpretación verdadera; entonces hago la falsa. Mientras haga la interpretación falsa, el resultado en mi mente será un sufrimiento, una frustración… un rechazo. Y todo eso va a producir un descenso de mi energía vital, y el descenso de la energía vital me va a llevar a una zona oscura mental que la llamamos depresiva y ésta, me lleva a un estado de incapacidad de actuar frente a la vida… Y todo eso es el resultado de no haber aceptado la realidad desde comprensión.

En la medida que avancemos en este tema, vamos a tener herramientas para ver la realidad como algo neutro, sin importar cuál o cómo sea la realidad.

Si yo llego a cometer el error de creer que la realidad es cambiable, lucharé para modificar lo que sucede afuera. Si comprendo que la realidad no es cambiable, pero sí puedo generar una nueva realidad si trabajo por modificar lo que está adentro. ¿Se dan cuenta la diferencia tan grande que hay ahí, entre los dos aspectos?  ¡Es gigantesca!

De una realidad a una nueva realidad puede haber una fracción de segundo como puede haber miles de años; ahí el tiempo no importa. Lo importante es que comprendamos que cada uno de nosotros vive inmerso en una realidad correspondiente con sus estados mentales. En la medida en que yo cambio mis estados mentales internos, las realidades que la vida va a ofrecerme son nuevas porque yo cambio la correspondencia interna con la externa.

Por ejemplo, cuando botamos la basura y la llevan a los botaderos… Todo eso que esta ahí, es correspondiente con la basura. Esa es la realidad de la basura, pero si a alguien se le fue un diamante dentro de la basura por error, el diamante no corresponde en ese lugar y bastará con que alguien lo vea, para que cambie instantáneamente de lugar.

Esto es lo mismo que pasa internamente, cuando yo reconozco mis valores -el diamante interior. Ya no correspondo con vivir dentro de la basura, para poner un ejemplo dramático… Pero yo no cambié la basura, ella siguió allá. Al reconocer un valor interno, me ubiqué en un lugar correspondiente con el valor correspondiente al que reconocí. Mientras yo no reconozco mis valores sino mis limitaciones vivo en una realidad correspondiente con las limitaciones que yo expreso, manifiesto y mantengo en mi mente. El día que yo cambie eso cambian todos mis entornos; mi realidad cambia, genero una nueva realidad, no cambia la de afuera. Generé una nueva, interna. Siempre será nueva, así haya pasado una fracción de segundo; será otra. La anterior sigue existiendo. Alguien dice, “Yo cambié la realidad porque ahora yo ya no sufro con nada de lo que pasa”. Él sí, pero las demás personas no, y siguen sufriendo. “¡Yo ya no necesito tal cosa!” Tú, pero los demás sí. Ahí viene la aceptación.

Me gustaría que pensáramos en algo. Hay una palabra que no existe para los Maestros ni existe para Dios, sólo existe para nosotros. Me gustaría que la fuéramos cambiando por otra: la palabra IMPOSIBLE no existe en la mente de un maestro, mucho menos en Dios. Es preferible utilizar esta expresión: “Aún no sé cómo puede hacerse”. No es que sea imposible… Es que yo no sé cómo hacerlo, aún.

Si yo le dijera a Usted en estos momentos, “¿Se puede resucitar un muerto?”, de pronto a nivel científico usted podría contestar: “Depende. Si es una persona que acaba de morir y no han pasado más de cinco minutos, de pronto lo podamos resucitar si el daño no es irreversible”. Pero si yo le dijera, “¿Se puede resucitar un muerto que murió hace tres años?”… 

Por el hecho de que no sé cómo se hace, yo lo voy determinando como imposible… Ya me equivoque… Una cosa es que yo diga: “Yo no sé cómo resucitar un muerto ¡y menos si hace tres años murió! Yo no sé… “, que es diferente a que yo diga, “Eso es imposible”. No es imposible… Les aseguro que los Maestros resucitan un muerto, así lleve muerto 20 años o 100. No sabemos cómo hacerlo, pero sabemos que puede hacerse… Lo que no sabemos son las conexiones porque no corresponde con nosotros. Más o menos lo hacen de esta manera: en el universo quedan copias de registros de archivos de todo cuanto sucede. Entonces un Maestro puede tomar esos registros y copiar una estructura genética, puede volver a copiar una estructura de personalidad, puede volver a traer un espíritu correspondiente y te arma otra vez una persona que ya no existe, y la pone aquí igualita. Para un maestro no existe la palabra imposible. Aun cuando no sabemos cómo, me gustaría que la borraran de su vocabulario y dijéramos, “Aún no sé cómo se hace”.

Para poderme desplazar como ser universal necesito sabiduría porque si no, yo soy un “peligro” en el universo.

Los cuerpos están constituidos de dos elementos eternos en el universo: partículas elementales e información para organizarlas. Por lo tanto  no necesito tener un ropero, lo único que necesito es la información, porque las partículas elementales existen en el universo entero.

Vamos nuevamente a la segunda pregunta a ver si nos quedó clara:

Mientras yo crea que puedo cambiar la realidad no acepto el orden del universo y mientras yo no acepte el orden del universo, lucho contra el orden perfecto y encuentro toda clase de obstáculos en mi vida que se manifiestan como lo que llamamos “problemas”.

Problemas de cualquiera de estos cuatro niveles: (los problemas del ser humano no son sino cuatro, fíjense que son poquitos)

De relaciones humanas en todos los niveles, porque no sabemos respetar, compartir e integrarnos.

Problemas de salud porque no sabemos como mantener nuestro cuerpo totalmente sano. No sabemos manejar ni aceptar nuestro cuerpo Físico.

Problemas económicos porque no aceptamos el destino de las personas y queremos interferir.

Y problemas de ubicación, porque no soy capaz de adaptarme al lugar donde me corresponde. Personas que no se adaptan en su hogar, en su trabajo, en su región, en su país… no se adaptan en su planeta. No se adaptan en ningún lugar.

¿Por qué tenemos problemas los seres humanos? ¿Por qué las cuatro clases de problemas?  No tienen sino un sólo origen: No acepto el Orden Perfecto del Universo, la Voluntad del Padre.

Yo tengo un orden mental diferente al del Universo; trato de acomodar al universo a mi orden mental en lugar de acomodar mi orden mental al del universo: la voluntad del hombre.

¿Usted cree que se cumple, la voluntad del hombre o la Voluntad del Padre? La voluntad del hombre no se cumple nunca y a menos que tú pongas tu voluntad humana en el orden de la Voluntad del Padre, lo único que encontrarás a tu paso serán los cuatro problemas, los conflictos de relaciones que se vuelven guerras, violencia… todo lo que estamos viendo; y todos los demás problemas que se origina de ello.

¿Cómo se soluciona eso? ¿Cómo cambio de realidad?

Por ejemplo, una persona vive en un lugar donde hay mucha agresión y la persona decide cambiar de realidad -no cambiar la realidad-, entonces dice, “Yo no voy a responder a la violencia con violencia, ni a la agresión con agresión. Yo voy a responder a la violencia con amor y voy a responder a la agresión con sabiduría; y voy a respetar a todas las personas como son, en la experiencia que viven”. ¿Qué hizo la persona?… Un cambio interior. En ese momento, ella se hace correspondiente con un lugar donde sí hay paz, donde sí hay respeto, donde sí hay sabiduría y cambia de lugar -no cambia el lugar. La realidad anterior sigue existiendo pero no para él. Él hizo un cambio interior y generó una nueva correspondencia. Lo único que cambió estaba dentro de él. Esa es la ciencia de la Aceptología.

No sabemos comunicarnos. En la medida en que vamos aprendiendo a comunicarnos, vamos a evitar ciertos términos como: Imposible, Fantasía, Culpables o Sufrimientos. Todos van a ir saliendo, y lo vamos a modificar… El principal término que me gustaría que pudiéramos eliminar de nuestro léxico es el Bien y el Mal En el Universo no sucede nada bueno o malo; todo lo que sucede es necesario.  Todas las personas hacen siempre lo mejor que pueden y dicen lo mejor que saben. Podemos equivocarnos, pero hacemos lo mejor. Vamos a utilizar un nuevo lenguaje.

3. La realidad interna no es física, es mental.

El campo mental no es un campo tridimensional, es un campo que está más arriba de la cuarta dimensión, está entre la cuarta y la novena dimensión… ese es el llamado campo mental.

La realidad interna es de otra dimensión a la realidad externa. La externa en este momento, con nuestro cuerpo físico, es una realidad que sucede en las tres dimensiones que llamamos el mundo de la materia física o sólida. Esa es la primera definición.

Entonces, ¿dónde puedes reconocer la realidad? La puedes reconocer en todas las dimensiones del universo donde tú estés presente y consciente, porque si no estás presente, esa no es la realidad para ti.

Cuando usted está soñando, ¿el sueño es real o no? Podríamos pensar que no… ¿Qué opinan?… ¿El sueño es algo imaginario, o real?

Un sueño es una realidad de una dimensión diferente.  Cuando tú estás soñando puedes estar en la cuarta, quinta, sexta, séptima, octava y hasta en la novena dimensión. Los sueños son lugares donde tu mente está presente en una dimensión diferente. Usted se preguntará, “¿y qué cosa es imaginaria, entonces?”.

Hacemos este ejercicio, porque la aceptología trabaja sobre la realidad, no sobre lo imaginario. Si vamos a trabajar aceptología, necesitamos tener una buena definición de la realidad, y eso es lo que estamos haciendo ahora.

4. Tú puedes cambiar tu imaginación a cada instante.

En la realidad puedes generar nuevas correspondencias de realidades… La realidad presente no es cambiable, pero puedes generar una nueva. Por ejemplo, observen la cartelera proyectada… ¿Pueden modificar lo que está en la pared? No. Lo que está en la pared no lo modificas, lo que modificas es lo que está en el proyector… Es tan sutil como eso. Pero la imaginación es otra cosa que ya vamos a aclarar.

Fíjense bien, una persona dice, “Yo voy a cambiar la realidad”, y no cambia la realidad… lo que cambia es la percepción que tiene de la realidad, aquí es lo mismo. Si yo quiero modificar una letra de éstas… traten de modificarla en la pared, y verán lo que pasa. No pasa nada porque donde necesito modificarla es en el acetato. ¡Imagínense que el acetato es lo que está en su mente y la pared es el mundo físico! ¿Cómo modifico lo de la pared? No se puede; lo que necesito modificar es lo que la proyecta: el acetato. Entonces el acetato es la mente y la pared es el mundo físico.

Usted puede estar en cualquier lugar del Universo pero no puede estar, por ahora, sino en un sólo lugar a la vez. Ejemplo, ¿Francia es real o es  imaginario?… Hagamos la pregunta al revés, ¿para quién es real Francia?…  Fíjese lo sencillo: si yo estoy ahora en este lugar, para mí es real, en este momento, donde estén ubicados leyendo este escrito, en donde se encuentren en este instante con todos sus sentidos físicos. Cualquier otro lugar, diferente a éste, está en su mente; por lo tanto, están imaginando cualquier otro lugar del universo que no sea en dónde se encuentre físicamente.  Entonces Francia es real para los que viven en Francia en este instante. Para los que viven en Francia, dónde están usted es imaginario.

No se puede imaginar algo que no exista; lo que se puede es armar mal algo que ya existe. Armarlo en la mente de una manera equivocada o distorsionada, que es lo que hacemos con Dios. Alguna persona puede decir, “Dios no existe”, y yo lo que le podría decir es, “Tú has hecho una imagen distorsionada de Dios o no has hecho imagen alguna de Él. Igual con imagen o sin imagen, Dios existirá porque es fácil reconocerlo”.

Para no equivocarnos y poder trabajar Aceptología: lo imaginario sucede en un lugar donde no estás; y como no estás, necesitas imaginarlo. Y lo real, sucede en todos lo lugares donde tú estás presente. Y estás presente en cuarenta dimensiones donde solamente tres son físicas. En los niveles mentales y espirituales, entramos a dimensiones no físicas que igualmente son reales. Un sueño es real; una experiencia dimensional superior también es real si estás en ella. Si no estás en ella, es imaginaria.

Cuando vemos una noticia sobre una masacre en la televisión, eso no es real para nosotros, así lo estemos viendo en una pantalla.

Lo que queremos decir con este ejercicio es que todo puede ser real como todo puede ser imaginario. Lo que nos interesa es algo que no es ninguno de los dos aspectos, sino donde yo puedo actuar porque trato de actuar donde no me corresponde y trato de actuar donde no estoy, y ese es el motivo de mi confusión mental.

Cuando me imagino cosas que no son, empieza el problema. Veo una noticia y entonces digo, “Colombia es muy peligrosa”. Ya me equivoqué porque esa no es mi realidad. Esa es la realidad de quienes que les ha sucedido alguna situación correspondiente con ellos.  Decimos, “Me voy de aquí porque es peligroso”; eso no es cierto. Mira si tú tienes una situación real o imaginaria, pues no puedes actuar sino en lo real, aquí y el ahora, en el momento presente y el lugar donde estás.

Es importante comprender que cuando por Internet, por teléfono o por cualquier medio de comunicación estás actuando en otro lugar, das una información para que otros la tomen y la usen en ese lugar, pero tú no actuaste en ese lugar. Por ejemplo, si llamas por teléfono a los Estados Unidos y le dices a tu hijo que retire 500 dólares de la cuenta tal, ¿quién actuó en la realidad y quien dio la información? Tú no actuaste en los Estados Unidos… ¡Simplemente diste una información!

Los maestros nos transmiten información para que nosotros trabajemos con ella. El maestro no esta actuando aquí;  estamos actuando nosotros. Él actúa en la dimensión en la cual está.

Para concluir: ¿¡Para qué sufro por lo imaginario!? ¿Se dan cuenta de qué trata el ejercicio?…

Yo sufro por lo imaginario y no sufro por la realidad; me la paso sufriendo por los demás, por lo que pasa en los otros lugares del mundo, por los destinos y las experiencias de otras personas. Me la paso sufriendo, y por estar sufriendo por lo que no me corresponde, no asumo mi vida. Me la paso en un mundo imaginario y no en el real.

¿Qué es un sueño?  Es una proyección mental sobre alguna de las dimensiones entre la cuarta, generalmente, hasta la quinta o sexta. El mundo no físico que está a partir de la cuarta dimensión, es un mundo al cual tú le das forma con tu mente.

Supónganse que hoy me paré en la mitad de una carretera muy oscura y eso me da miedo, y cuando por fin logré componer mi carro me llevé una impresión psicológica negativa de lo que yo supuse que podría pasarme en ese lugar. Llego por la noche, me acuesto, y empiezo a soñarme que estoy en una carretera oscura y que viene un ladrón, ¿eso es real o es imaginario?… Lo hago real en la cuarta dimensión, porque mi mente se proyecta sobre la cuarta dimensión. Mi mente está en la cuarta dimensión y hago una realidad de esa dimensión y me vuelvo a llenar de susto… Eso es lo que pasa en los sueños. Para poder dejar estas situaciones, necesito comprender y agradecer lo que aprendí de la experiencia y sentirme feliz con ella. Si me estoy afectando mentalmente con un suceso que ya no está presente, que sucedió hace tres días o cinco años, si sigo soñando con él, es porque mi mente está impresionada con el efecto. Está impresionada porque yo no lo he comprendido, le tengo miedo… Si le tengo miedo, es porque no lo acepto, y como no lo acepto se repite en mis sueños. Así, aceptando, es como se logra salir del miedo…  ¿Y las fobias? (alguien preguntó)… Las fobias son traumas, grabaciones del subconsciente desde el instinto de defensa.

¿Cómo hago para saber en qué dimensión estoy? Es muy fácil verificarlo… ¿Quién cree que está en la tercera dimensión? ¿Quién verifica que está en la tercera? Las dimensiones de la cuarta hacia arriba no son sólidas; simplemente son mundos no físicos. Quiere decir que no están compuestos de materia física, entonces las formas que hay en los mundos no físicos son formas mentales.

¿Cómo saben que  en este momento están en la tercera dimensión y que esto no es un sueño?  Hálense un dedo… ¿el dedo se estiró? Si no es así, estamos en la tercera dimensión. Si estuvieran en la quinta dimensión el dedo se habría estirado como un caucho, y este proyector, si lo quisieran, se habría convertido en un ramo de rosas, porque lo que tú ves en la quinta dimensión, es lo que está en tu mente.

¿Cuál es el sueño?… Ver la vida como la vida no es…  ¿Cuál es el despertar? ¡Ver la vida como la vida sí es! ¿Cómo es la vida? La pregunta es si yo la estoy viendo como es o si la estoy viendo como no es. La respuesta es muy sencilla: si tú tienes cualquiera de los cuatro ”problemas”, o los cuatro al mismo tiempo, estás viendo la vida como la vida no es, la vida no es un problema… LA VIDA ES UNA MARAVILLOSA OPORTUNIDAD PARA APRENDER A SER FELICES Y PARA APRENDER A AMAR, por lo tanto para despertar de ese sueño que llamamos problemas, necesito tener sabiduría para poder ver la vida como es: PERFECTA. La vida es parte Perfecta del Orden Del Universo, al cual tú no tienes necesidad de cambiarle nada. Mientras tú quieras cambiarle cualquier cosa a lo que sucede en tu entorno, es porque no lo aceptas, y si no lo aceptas es porque no lo ves como es. ¡Lo ves desde la mente distorsionada de la cultura!

Entonces, cuando ves la vida como la vida es, te sientas totalmente feliz. Cuando seas capaz de estar en paz y ser feliz por ti mismo, estarás viendo la vida como es. Cuando seas capaz de amar y respetar a todos los seres del universo, sin excepción, viéndolos como creaciones perfectas de Dios en funciones correspondientes con cada uno de ellos, estarás viendo la vida como es. ¡Eso se llama despertar!

¿Usted qué prefiere, imaginarse acerca del universo y del proceso del desarrollo de conciencia del hijo de Dios, que es algo supremamente difícil o que es un trabajo constante y muy agradable?  Depende de cómo yo quiera verlo. Ni es difícil ni es agradable. Es un Proceso. Que yo quiera convertirlo en algo muy difícil y en algo muy desagradable es mi problema de ignorancia. Que yo quiera transitar ese camino, disfrutándolo a cada instante, es un asunto de la sabiduría.

El camino de la evolución es como cualquier camino. Tú puedes caminar un camino e irte disfrutando de las plantas, de las piedras, del aire, y decir, “Hoy caminé un kilómetro… Qué maravilla; tengo un kilometró más y uno menos por caminar”, o puedes decir, “Qué desgracia la mía… me faltan miles de kilómetros por andar y estas piedras tan duras… y el sol que está haciendo…”. ¡No es el camino el del problema, es cómo tú lo estás viendo!

El ego es una estructura mental conformada por creencias falsas, necesarias e importantes para poder llegar a conocer la verdad. No puedo pasar de la inocencia (ausencia de información) a sabiduría (información de la verdad), sin haber pasado por el ego (ignorancia aprendida), porque no hay con qué comparar la verdad. Si no puedes medir la verdad, no puedes verificarla. Para medir la verdad tienes que medirla con lo que no es verdad; para eso sirve el ego. El ego es necesario hasta cuando reconozco la verdad. Cuando ya reconozco la verdad, el ego se vuelve un estorbo. Por eso tiene un límite. Estoy seguro de que nosotros al estar aquí buscando un desarrollo espiritual, ya llegamos al límite del ego, o esto no nos interesaría a nosotros para nada. Por eso es que ahora podemos empezar a ser felices y caminar el resto del camino de la evolución disfrutando cada paso que demos y no sufriéndolo… Si ya sufrí suficiente… Esperemos que sí.