Curso de autoestima 188

Curso de autoestima 188

188. Crear Riqueza Desde Tú Interior

Autoestima 188- Crear riqueza desde tu interior – Curso de autoestima – Podcast en iVoox

‘Quien domina sus emociones controla su vida, puede ejercer influencia positiva en el desarrollo de sus relaciones, de sus proyectos e incluso de sus éxitos económicos’
Anthony Robbins

Una Fórmula Comprobada De 5 Pasos Para Crear Riquezas Fácilmente Desde Tú Interior

La fórmula de cinco pasos que usted está a punto de descubrir funciona. Y porque funciona, quiero que usted la tenga.

Una vez le dije a mi esposa que en la vida hay un camino fácil y uno difícil. Cuando recién la conocí, ella estaba escalando el lado rocoso de la montaña. Luego le señalé que también hay escaleras mecánicas en la vida. Usted puede tomar el camino difícil o el camino fácil. Todo depende de usted.  Este capítulo libro le muestra dónde están las escaleras mecánicas.  Súbase y disfrute el ascenso.

“Si no nos gusta lo que nos está sucediendo en el mundo, lo único que tenemos que hacer es cambiar nuestra consciencia—¡y el mundo externo cambia para nosotros!”

–Lester Levenson

Puede ser de otra manera….

Por algunas actividades ligadas a mi trabajo, he tenido la oportunidad de ver milagros con mis propios ojos. Por ejemplo:

* Entrevisté a Meir Schneider, un hombre que fue diagnosticado ciego. Recibió un certificado que decía que sufría de ceguera incurable, y hoy ve, lee, escribe, conduce

un auto—y también ha ayudado a cientos de personas a recuperar su vista.

* Pasé tiempo con Barry y Suzi Kaufman en su Instituto Opción y vi y supe de milagros allí. Su propio hijo nació autista. Les dijeron que se resignaran. Pero no lo hicieron. Laboraron con su hijo, lo amaron, lo cuidaron, lo aceptaron…y lo curaron. Hoy él vive una vida de adulto sobre promedio, feliz y exitosa.

* He estado en docenas de talleres donde he visto gente que ha cicatrizado relaciones con sus amantes, sus cónyuges, sus hijos. He entrevistado a gurús y a mentores, he hablado con gente que ha disuelto problemas “incurables”, y he experimentado milagros personalmente en mi propia vida. He llegado a creer que nada—¡pero nada!—es imposible.

La mayor parte de mi vida había batallado con el dinero. Cuando viví en Dallas hace unos veinte años, estaba en la calle y hambriento. Robaba para comer. Y cuando me mudé a Houston, era una pesadilla frustrante conseguir $200 al mes para vivir en una pocilga. Era un infierno. Aun así lo viví por quince años. ¡AÑOS! Luego, después de trabajar en cambiar mis antiguas creencias sobre el dinero, instalé creencias nuevas, y ahora mis finanzas son tan radicalmente diferentes que a menudo me anonada que tengo tanto: autos nuevos, casa nueva, viajes por el mundo, más clientes de los que puedo atender, y una reserva constante de dinero que me mantiene a flote en todo momento. Pago cada cuenta y deuda que me llega, cuando llega, y nunca tengo escasez.

¿Qué pasó? ¿Cómo puede Meir curar a los ciegos? ¿Los Kaufman sanar el autismo? ¿Douglas ayudar a gente con un sinfín de problemas? ¿Yo tener dinero cuando por casi una década no tenía casi nada? Comienza con la consciencia de que “Puede ser de otra manera”. Es lo que quiero que entienda en este mismo momento. Que no importa lo que esté sucediendo en su vida, no importa lo que piense que va a pasar, puede ser de otra manera. La dirección en que aparentemente se dirige puede ser cambiada. Nada es inalterable. De hecho, como verá por sí mismo, todo en la vida parece ser plástico. Puede moldearlo para hacer lo que usted quiere y donde quiere ir. Aun en este mismo momento, al momento que lee estas palabras, puede comenzar a explorar posibilidades nuevas: ¿Qué quiere ser, hacer o tener? ¿Sacarse la lotería? ¿Por qué no? ¿Crecer su negocio? ¿Por qué no? ¿Sanar algo? ¿Por qué no?

Un amigo mío me preguntó, “¿Cómo sabes lo que es imposible?” Le respondí, “¿Cómo sabes lo que no lo es?” Creo que nuestro planeta es lo que se describió en un episodio de televisión de Viaje a las Estrellas llamado “Permiso en el puerto”. Cuando el Capitán Kirk y su equipo bajan a un planeta y lo revisan antes de permitir a la tripulación bajar para tomar un merecido descanso, comienzan a experimentar eventos curiosos. McCoy ve un enorme conejo blanco. Sulu ve un clásico samurai que lo persigue. Kirk ve a una antigua amante y a un ex compañero de clases. Después de experimentar las dichas y las penas de estos sucesos, se dan cuenta (gracias al Sr. Espok, por supuesto) que están en un planeta que lee sus pensamientos y crea lo que están pensando.

Yo creo que la tierra es ese planeta. Todo lo que usted fije en su mente con energía y enfoque tiende a crearse en su realidad. Toma un poco más obtener resultados porque constantemente cambiamos de parecer. Imagínese que usted va a un restaurante y pide un consomé de pollo. Pero antes de que se lo traigan cambia su orden a sopa de lentejas. Y antes de que ésta llegue cambia de nuevo su orden a consomé de pollo. Luego se queja y dice, “¡Nunca recibo lo que quiero!”, cuando la verdad es que ¡usted es la razón de la tardanza de su sopa!

Casi todos hacemos esto a diario. Nuestra indecisión hace que la manifestación de lo que queremos sea casi imposible. Con razón usted siente que nunca consigue lo que quiere. Pero, no tiene que ser de esa manera, usted y yo y cualquier persona que crea que puede ser diferente lo puede conseguir.

Considere lo que Larimer Warner escribió en Nuestra reserva invisible, en 1907: “Espíritu es substancia que se forma a sí misma según tus demandas, y debe tener un patrón de donde partir. Una bola de masa está tan dispuesta a ser formada en pan de barra como en un panecillo. De igual manera, a Espíritu le da igual lo que demandamos.” Esta es la base del proceso de cinco pasos que describiré en este libro: Sepa que la vida puede ser diferente para usted, y que la vida misma le apoyará en lo que desee. He aquí la manera:

 “Trate de recordar que la imagen que usted piensa, siente y ve se refleja en la Mente Universal, y por la ley natural de acción recíproca debe regresar a usted de manera espiritual o física.”

Paso Uno:

Sepa lo que no quiere.

¿Es necesario que explique esto?

La mayoría de la gente con la que converso a diario sabe lo que no quiere. “No quiero este dolor de espalda.” “No quiero esta jaqueca.” “No quiero estas cuentas.” “No quiero batallar en mi negocio.” Usted conoce la letanía.  Usted mismo tiene una. Desgraciadamente, la mayoría de nosotros dejamos la cosa allí. La naturaleza de nuestras conversaciones, nuestros reportes noticiosos, nuestros programas de radio y televisión, y los programas de radio hablada se enfocan en la idea de lo que no queremos. Se siente bien quejarse. No nos sentimos tan solos. Nos sentimos escuchados. Nos sentimos aliviados. A veces hasta recibimos respuestas que aminoran nuestros problemas. Rara es la persona que deja de quejarse o pelear lo suficiente para enfocarse en lo contrario de lo que está experimentando. Deberíamos pasar al nivel dos, donde comienza a realizarse los milagros y manifestaciones que queremos. Saber lo que no quiere es el trampolín de sus milagros. Saber lo que no quiere es simplemente su realidad actual. Y la realidad actual puede cambiar. “El hombre es un imán, y cada línea y punto y detalle de sus experiencias vienen a él de su propia atracción.”

Paso Dos:

Escoja lo que quisiera tener, hacer o ser.

Si usted se da cuenta de que puede tener cualquier cosa, ser cualquier cosa o hacer cualquier cosa, la pregunta es: ¿Qué es lo que quiere? El secreto es cambiar cada una de sus quejas en algo que quiere. Comience a enfocarse en dónde quiere ir, no en donde estaba o donde está. No quiero esta jaqueca pasa a ser “quiero una cabeza despejada”.

No quiero este dolor de espalda pasa a ser “quiero una espalda fuerte”. “No quiero estas cuentas” pasa a ser “quiero tener dinero más que suficiente para todo lo que desee”. “No quiero batallar con mi negocio” pasa a ser “quiero que los clientes vengan a mí fácil y naturalmente”. Es un arte cambiar lo que no quiere y redactarlo de nuevo en lo que quiere. Lo único que hago es escribir lo contrario de mi queja. Vuelva la oración 180 grados. Si digo, “estoy harto de que me interrumpan cuando escribo”, lo contrario sería “quiero escribir en un lugar seguro, tranquilo y sin interrupciones”.  Tal vez se pregunte qué tiene que ver todo esto. ¿Por qué escribir estas oraciones si no le ayudarán a pagar las cuentas o a sanar sus problemas ni nada? Buena pregunta. La respuesta: cambiar el enfoque en lo que sí quiere lo llevará en la dirección de lo que desea.

Verá, al parecer creamos nuestras vidas a partir de nuestras percepciones. Si nos enfocamos en escasez, atraemos más escasez. Si nos enfocamos en las riquezas, atraemos más riquezas. Nuestra percepción es un imán que nos atrae hacia donde queremos ir. Si no elige conscientemente a dónde quiere ir, irá a donde su subconsciente quiere que vaya. Parafraseando al famoso psicólogo suizo, Carl Jung, “Hasta que no vuelva al subconsciente consciente, éste dirigirá su vida, y usted le llamará destino.”

En ese aspecto, la mayoría de nosotros estamos en piloto automático. Simplemente no nos hemos dado cuenta de que podemos tomar los controles. Saber lo que usted quiere le ayudará a enfilar su vida en la dirección que desea tomar.

Pero hay algo más…  aunque usted piense que sabe lo que quiere, tal vez tenga que ir más a fondo para descubrir lo que realmente desea.

Una amiga tenía la intención de crear un exitoso negocio propio. Cuando un mentor llamado Douglas que consultaba le preguntó “¿Con qué fin?” Después de evadir la pregunta por un tiempo, ella se dio cuenta de que quería un negocio exitoso “para probar que era una persona respetable”. En mi caso solía decir que quería escribir libros que fuesen bestsellers colosales. Douglas me hizo la misma famosa pregunta, “¿Con qué fin?” Al principio me retorcía y daba razones como “lo merezco” o “quiero el dinero” o “mis libros valen lo suficiente para esto”. Pero la razón verdadera, el factor motivador subyacente, era que quería libros bestsellers “para que la gente me amara y me admirara”. Cuando lo dije, sentí un cambio dentro de mí. Sabía que había llegado a mi verdadero objetivo. Mi meta, mi intención, era sentir amor.

Mucha gente vive toda una vida siendo impulsados por una necesidad subconsciente y no reconocida. El político puede ser un niño que nunca recibió suficiente atención. La empresaria puede ser una jovencita que no se siente a la par de sus compañeros. El autor de bestsellers tal vez siga intentando demostrar que es inteligente, o digno de ser amado o admirado.  La libertad y el poder vienen del saber lo que uno quiere sin llegar a ser prisionero de lo que quiere.  Pero hay otra razón de saber y expresar su intención.

Cuando la declara, comienza a descubrir todas las cosas que impiden su consecución. Tal vez diga que quiere terminar de pagar su casa para estar libre de esos enormes pagos mensuales, pero de repente ahí vienen las objeciones: “No gano lo suficiente como para pagar totalmente mi casa”, o “¡Nadie hace eso!” o “¿Qué van a pensar mis padres?”

Bien sabe a lo que me refiero. Es fácil inventar objeciones. El secreto es disolver esas objeciones hasta tener claridad interior. Cuando la tenga, será mucho más fácil manifestar lo que quiere. Permítame explicarle…

Creamos la realidad por medio de nuestras creencias. Quizás usted se haya dado cuenta de que la gente parece tener problemas recurrentes. ¿Alguna vez se ha preguntado por qué cada persona tenía el mismo problema? La persona con problemas económicos siempre tiene problemas económicos. La persona con problemas con sus parejas, siempre tiene problemas con sus parejas.

Es como si cada persona se especializase en un trastorno. Las creencias, subconscientes o no, están creando esos eventos. Hasta que las creencias que crean los eventos no sean liberadas, los eventos continuarán sucediendo. Conozco a un señor que ha estado casado siete veces. Todavía no ha acertado. Él continuará casándose y divorciándose hasta que se deshaga de sus creencias subyacentes que causan que sucedan estos eventos. Y mientras continúa casándose y divorciándose, culpará a los demás por sus problemas, tal vez culpará al destino, o a Dios. Pero como usted leyó anteriormente, “Hasta que no vuelva al subconsciente consciente, éste dirigirá su vida, y usted le llamará destino.”

¿Cuáles son sus creencias?

Examine su vida. Escríbalas, (el ejercicio del capítulo129 “Inventario de Creencias” lo ayudará en este proceso). Lo que tiene es el resultado directo de sus creencias. ¿No es feliz? ¿Tiene deudas? ¿Matrimonio en mal estado? ¿No es exitoso? ¿Mala salud? Sus creencias están creando estas experiencias en su vida. En un sentido muy real, una parte de su ser quiere lo que usted tiene—con todo y los problemas.  Las creencias forman la personalidad. Las personas con diabetes tienen creencias que crean la diabetes. Las personas con problemas de relaciones con pareja, tienen creencias que crean los problemas. Es evidente que si usted cambia sus creencias, cambia la situación. ¿Cómo se cambian las creencias? Hay que comenzar seleccionando lo que usted quiere para su vida. Al momento que elija lo que quiere ser, hacer o tener, ¡defina libremente quién quiere ser! Con esto descubrirá las creencias que impiden su camino. Van a surgir. Y esto es lo que le decía antes, que usted puede cambiar sus quejas para que éstas sean sus metas o intenciones.

Así que, ¿qué es lo que desea? Un estudio de Brian Tracy reveló que las personas que simplemente pusieron sus deseos sobre papel y luego guardaron la lista, descubrieron que un año después el 80% de lo que escribieron se hizo realidad. ¡Escriba lo que desea!

¿Escribió muchas metas?

A veces la gente se siente avara cuando comienza a pedir lo que desea. Sienten que están quitándole a los demás. La mejor manera de vencer esta creencia restrictiva es asegurarse de que quiera que los demás también prosperen. Es decir, si quiere una casa nueva, pero no quiere que su vecino tenga una, usted está atorado en el ego y eso es avaricia. Pero si quiere una casa nueva y piensa que todo mundo debe tener una, entonces está sintonizándose al espíritu creativo y atraerá o será llevado a esa casa nueva. Ve usted, la verdad es que no hay escasez en el mundo. El universo es mucho más grande que nuestros egos y puede suministrar más de lo que demandamos. Nuestra función consiste simplemente en pedir con sinceridad lo que deseamos. El deseo que usted tiene proviene de su espíritu interior. Honre este espíritu escribiendo lo que realmente desea tener, hacer o ser: Ahora escriba una meta o intención, algo que de verdad quiera tener, hacer o ser.  El enfoque es poder. Repase ambas listas y vea cuál meta o metas saltan a la vista. ¿Cuál meta o intención tiene mayor energía, o carga, en ella? Una meta debe intimidarle un poquito y emocionarle mucho.  Y recuerde que siempre puede combinar metas y escríbalas  con la intención como si ya fueran una realidad. Es decir, “Quiero pesar 54 kilos, tener un Corvette nuevecito y cincuenta mil dólares en mi cuenta bancaria, para esta próxima Navidad” se convierte en “¡Ahora peso 54 kilos, tengo un Corvette nuevecito y tengo cincuenta mil dólares en el banco!”

Haga esto ahora mismo. Simplemente escriba de nuevo su meta en el tiempo presente; imagínese que ya tiene lo que desea: Ahora puede escribir la meta que escribió arriba en una tarjeta y consérvela en su cartera o su bolso. Al hacerlo, se está recordando subconscientemente de su intención. Luego su propia mente le codeará en la dirección para hacer realidad su meta. Así que relájese. Acaba de plantar una semilla en su mente. El resto de este capítulo le dirá cómo regarla, darle sol, sacar las hierbas y dejarla crecer.

¡Prepárese para sus milagros! “La prosperidad es la capacidad de hacer lo que usted desea hacer en el preciso momento que desea hacerlo.”

Paso Tres:

Claridad.

Creo que cada uno de nosotros tiene un límite que hemos fijado en nuestra libertad. Necesitamos un “profesor de milagros” para ayudarnos a ver que en realidad no tenemos límites. Douglas hace esto con sus clientes. Los ayuda a creer en sí mismos, a definir con claridad sus metas y a reconocer que hay “ayuda del otro lado”, esto es que tenemos un guía espiritual que nos ama y ayuda, llámele Dios el Universo ó cómo quiera, no estoy hablando de religión sino de espiritualidad. Pero de verdad es  real esta conexión.

Poco después de mi primera sesión con Douglas de clarificar mis metas y “sentir guía del otro lado, comencé a notar otros cambios en mi vida externa. El libro que estaba escribiendo tomó una nueva dirección. Encontré un editor para el libro. Encontré el dinero para terminar mi investigación. Compré un auto nuevo. Compré casa nueva. Mis ingresos aumentaron vertiginosamente. ¿Cómo? ¿Por qué? Había invitado al otro lado a ayudarme, y así fue. En este mismo momento que escribo estas palabras, estoy muy consciente de que usted puede pensar que me he vuelto loco. Después de todo, heme aquí, un adulto, un escritor, un especialista en promociones y orador bastante conocido que aconseja a ejecutivos acerca de sus negocios, hablando de “espíritus”.

Pero también sé que usted sabe a lo que me refiero. Aun la persona más atea ha sido tocada por algo milagroso, extraño o inexplicable. Aunque nadie sabe qué nos depara el otro lado de esta vida, nuestra tendencia es creer que hay algo inteligente allí.

Tal vez valga la pena mencionar que el libro que me ayudó más que ningún otro fue ¿Qué puede creer un hombre?  por Bruce Barton.

Allí explica que hay muy poca evidencia acerca de la existencia del cielo después de la tierra, pero que era más sabio creer que no creer. En otras palabras, aunque no puedo demostrar que hay ángeles y guías listos para ayudarnos, ¿acaso no es una idea más deliciosa, confortante y mágica creer en ellos, que no creer en ellos? No hay pruebas contundentes para apoyar ni para negar su existencia. Pero si puede usar la creencia en ellos para crear milagros, ¿no sería más sabio hacerlo?

Recuerdo algo que había leído algo de Larry Dossey acerca de la oración. Él dijo que la oración ayudaba a la gente a recuperarse de la enfermedad. En muchas ocasiones, se habían recuperado de lo que los doctores habían dicho que eran enfermedades “incurables”.  Lo que habían hecho estos pacientes triunfadores era orar. Aun los pacientes admitieron que no sabían si sus oraciones fueron contestadas, pero fue la creencia en la oración y el acto de la oración lo que les ayudó. Repito, como señaló Barton, es más sabio creer que no creer.

Creer ayuda a crear milagros. Barton escribió este pasaje en 1927, en su libro ¿Qué puede creer un hombre?: “En cada ser humano, sea emperador o vaquero, príncipe o pordiosero, filósofo o esclavo, hay un algo misterioso que él no entiende ni controla. Puede permanecer latente por tanto tiempo que es casi olvidado; puede estar tan reprimido que el hombre piensa que está muerto. Pero una noche está solo en el desierto bajo un cielo estrellado; un día está con la cabeza en reverencia y con ojos húmedos junto a un sepulcro abierto; o llega el momento en que se afianza con un instinto de desesperación al mojado riel de un barco sacudido por la tormenta, y de repente, desde las profundidades olvidadas de su ser salta al acecho este algo misterioso. Abruma el hábito; hace a un lado la razón, y con una voz que se rehúsa a ser acallada grita sus dudas y su oración.” Así que supongamos que no tiene acceso a un mentor como Douglas. ¿Qué puede hacer?

Es sencillo. Enfóquese en lo que quiere, y que una de sus intenciones sea encontrar a alguien que le ayude a librarse de las creencias antiguas para que pueda crear la vida que desea. Hay ayuda. Exprese su intención al mundo y permítale venir en pos de usted.

Siento que es importante tener el apoyo de un mentor.

Es muy fácil regresar a las viejas maneras de pensar, sentir lástima de nosotros mismos y hacernos la víctima. La gran mayoría de sus amigos actuales probablemente no apoyarán su deseo de crear milagros.

Otra señora hace poco me preguntó qué significaba “tener claridad” con nuestras creencias. Consideré un momento antes de poder responder. La imagen que vino a mi mente fue la de un equipo de fútbol. Si uno de esos jugadores está lesionado, o molesto, se siente rechazado o enojado porque el entrenador lo ignoró hace un rato o su novia lo dejó, ese jugador puede poner en peligro o sabotear por sí solo el éxito de todo el equipo.

Usted es como todo ese equipo de fútbol. Si todos sus componentes, todas las creencias dentro de su ser, están alineadas, no hay ningún problema. Usted logrará sus deseos. Pero si hay una parte de su ser, cualquier creencia que no apoya su intención, pondrá en peligro y saboteará su éxito. Por eso tal vez usted pudo haber tenido mala suerte con el amor, romance, dinero o salud. Hay una parte de su ser que no lo quiere. Debemos sanar esa parte. Una vez que lo haga, tendrá claridad.

¿Cómo sabe si tiene claridad en este momento? Piense en algo que quiera tener, hacer o ser. ¿Por qué no lo tiene todavía? Si su respuesta es algo negativo, usted no tiene claridad. Si dice algo que no sea con sinceridad: “Sé que viene en camino a mí”, probablemente no tenga claridad interna de lo que desea. Otra pregunta que debe hacerse es, “¿Qué significa que todavía no tiene lo que desea?”

Su respuesta a esa pregunta revelará sus creencias. Usted tiene una creencia de que tiene que hacer algo antes de poder tener lo que desea.  Si dice: “Mi alma no quiere que yo tenga esto,” entonces está declarando sus propias creencias de lo que piensa que su alma quiere para usted.

Si dice: “No sé cómo conseguir lo que quiero,” entonces está revelando una creencia que dice que tiene que saber cómo conseguir lo que quiere antes de que pueda obtenerlo.

Sus creencias no son difíciles de encontrar. Ciertas creencias suyas pueden hacer que tenga un día terrible. Las creencias causan estrés, no las situaciones de su negocio o de su vida. “Una cosa es lo que te pasa en la vida y otra lo que tú decides lo que significan”.

“Cambia tus conclusiones, o tus creencias, acerca de los sucesos de tu pasado”, “y puedes cambiar la manera en que vives tu vida hoy. Ciertas creencias de verdad pueden activarnos”. Las creencias forman nuestra manera de sentir, de pensar y de actuar.

“A medida que observas cada creencia, pregúntate si la crees”, “Si la crees, pregúntate por qué la crees. Explora con calma tus propias razones para aceptar esta creencia contraproducente.” He aquí diez ejemplos de creencias contraproducentes.

1. No merezco ser amado.

2. No importa lo que haga, debería estar haciendo otra cosa.

3. Si todavía no ha ocurrido, nunca ocurrirá.

4. Si supieras cómo soy en realidad, no me querrías.

5. No sé lo que quiero.

6. Sólo las personas con suerte logran lo que desean en la vida.

7. El éxito es cuestión de suerte.

8. Mejor deja de desear; si te emocionas, saldrás lastimado.

9. Si fracaso, debo sentirme muy mal por mucho tiempo y estar muy asustado como para intentarlo de nuevo.

10. Ya debería haber logrado esto.

Todas estas son sólo creencias. Por lo regular las creencias limitantes están ligadas al temor de la  incertidumbre de lograr un resultado esperado, de ahí su poder de paralizarnos.

Necesitaba comprar un auto nuevo desesperadamente pero tenía miedo de ser engañado por los vendedores,  esto me estaba causando estrés. Necesitaba ayuda. Fui a ver a Douglas, le comente la situación y él dijo, “A menudo lo que de verdad quieres está debajo de lo que dices que quieres….¿Qué significaría para ti tener este auto nuevo?” ¿Eh?

Douglas prosiguió a explicar que lo que queremos puede más bien ser un sentimiento, no un producto. Enfócate en el sentimiento y te ayudará a obtener lo que realmente quieres. ¿Cómo me sentiría si tuviera un auto nuevo?

¡Qué cubo de agua helada para la mente! Se me produjo un dolor de cabeza tremendo nomás de pensarlo. Al estar sentado en la presencia de su aceptante energía, y dejar que mi dolor “me hablara”, de repente vi el dolor entre mis ojos como una gigante bola negra de hilo enrollado tensamente. Aflojaba mentalmente un hilo y escuchaba una creencia: “Tú no puedes comprar un auto nuevo.”

Dejaba esa, y salía otra creencia a la superficie: “¿Qué diría tu papá acerca de este carro?” Luego se escapaba otra creencia: “¿Cómo lo vas a pagar?” Y otra….y otra….y otra….

A medida que estas creencias surgían lentamente y se iban, la bola negra de dolor iba disminuyendo de tamaño.  Se hacía pequeña. Y pequeña. ¡En menos de veinte minutos, el dolor de cabeza había desaparecido completamente! Yo fui sanado. Tenía claridad. Estaba feliz.

Ahora, escuche lo que pasó después: Aunque yo no creía que fuese posible realmente, seguí mi intuición y de inmediato fui al concesionario de autos que me sentí guiado a visitar. Conscientemente, yo “sabía” que no habría manera de que pudiera conseguir un auto nuevo. (Nunca en mi vida había tenido un auto NUEVO, y mi crédito andaba por los suelos). Pero me deje llevar. Confié.

Fui al concesionario y el caballero que estaba allí me dejo mirar un poco. Le dije lo que quería y me dijo que tenía un carro que concordaba con lo que le dije. Escogí uno dorado  hermoso. Bien, dije: “ahora viene lo difícil.

Vamos a ver si lo puedo comprar.” Llenamos documentos y me pidió que dejara un depósito. No lo hice. No tenía la confianza suficiente para pensar que iba a conseguir el auto, así que no dejé nada de enganche. Luego me fui. Ya entrada la tarde decidí llamar al concesionario. “Usted está aprobado,” dijo el vendedor. Yo estaba atónito.

“¿De verdad? Luego me preguntó cuándo quería recoger el auto. Fui y recogí el auto, con un dulce desconcierto de que era mío. Aunque no tenía la más mínima idea de cómo iba a realizar los pagos, lo hice. Ya han pasado cuatro años y estoy en mi cuarto auto nuevo.  Nunca me he atrasado en un solo pago. De hecho, envío mi cheque con anticipación.

Y eso no es todo. Tan pronto como decidí comprar un auto nuevo, mi vida subió en un torbellino de coincidencias mágicas.  De repente el dinero que necesitaba apareció. Los clientes comenzaron a llamar. Las clases se llenaban.  Grupos de personas de los que nunca había escuchado me invitaban a hablar. Y dos casas editoriales me dieron ofertas para libros el mismo día.

De alguna manera muy real, permitir al auto en mi vida envió un mensaje al universo que yo CONFIABA. En vez de preocuparme y preguntarme cómo iba a pagar las  mensualidades, me tiré de la cima de la montaña de mis preocupaciones y—o sorpresa—no me caí. Volé.

Pero tenía que tener claridad interna antes de que nada de esto sucediera. Si hubiera ido a comprar un auto nuevo cuando todavía tenía esas creencias contraproducentes sobre lo que podía pagar, mis creencias habrían saboteado mi compra. Hubiera hecho realidad que no podía pagar por el auto para apoyar mis creencias. Lo primero que tenía que suceder era aclarar las creencias.

He aquí algunas creencias contraproducentes acerca del dinero:

* “Debo trabajar mucho para ganar dinero.”

* “Necesito más dinero del que puedo generar.”

* “Me siento impotente para cambiar mis finanzas.”

Lo que debe hacer es cambiar las creencias negativas con creencias positivas, pero no solo decirlo sino sentirlo, por ejemplo:

* “El dinero es una manifestación natural del universo.”

* “No tiene nada de malo ser rico.”

* “No tengo que esforzarme demasiado por el dinero.”

*.” Mi destino son grandes riquezas.”

Ve usted, las creencias que tienen le fueron dadas cuando era un niño. Simplemente las absorbió. Ahora está siendo despertado. Usted tiene la opción. Puede decidir dejar las creencias que no quiere, y puede elegir reemplazar esas creencias con las que le sirven mejor.

¿No es este un sentimiento maravilloso—saber que ahora puede crear su vida de la manera que la desea? Aclarar las creencias puede ser un proceso fácil.

He aquí otro ejemplo de aclaración de creencias. Este todavía me asombra, porque le pasó a mi esposa y yo vi el cambio radical; élla nunca aprendió a manejar un auto. Pero después de presenciar los cambios en mi trabajo con Douglas, se preguntaba si ella podía aclararse acerca de manejar. Hizo una cita con Douglas. En menos de una hora, fue aclarada.

¿Qué pasó? Recordó que cuando era niña solía estar en el asiento trasero del auto de su mamá cuando ésta aprendía a conducir. Por supuesto, su mamá estaba nerviosa. Ella  recogió esa energía y se afianzó a ella. Aunque creció, la niñita que estaba en el asiento trasero del auto de su mamá seguía presente dentro de ella. Ya de adulta, esa niñita le prohibía manejar. Bajo la dirección de Douglas, pudo recordar esa experiencia y dejarla ir. Ella se dio cuenta que era una memoria antigua y ya no le servía. Ella la dejó ir. Ahora su energía estaba clara.  Y hoy en día maneja su propio auto—nuevo, para rematar—y le encanta.  ¡Una verdadera transformación!

Douglas tiene un dicho, “Todo es energía.” Lo que quiere decir es que todos somos sistemas de energía. Si tenemos claridad, la energía se mueve en una dirección. Si no tenemos claridad, la energía se mueve en varias direcciones, y sin poder pleno.

Si hubo una situación en su vida donde fue lastimado, abusado o tenía algo sin terminar, probablemente todavía está arrastrando ese asunto sin terminar. Todavía está enchufado a ese viejo evento. Esto significa que parte de su energía permanece allá, viviendo y quizás recreando de nuevo ese viejo evento. Sé que esto es difícil de entender. Así que usemos otro ejemplo: Imagínese la energía que recibe cada día como dinero en efectivo. Usted despierta cada mañana con $500 disponibles para usarlos ese día. Pero todavía está enojado porque su cónyuge le dijo algo malo anoche. Eso le va a costar. Está gastando $50 para mantener esa energía viva en su ser.

Y supongamos que sigue enojado porque un amigo le debe dinero desde hace cinco años. Ahora está gastando $100 para conservar vivo ese recuerdo. Supongamos que fue abusado de niño. Está gastando otros $100 para conservar esa memoria dentro de sí.

Despertó con $500 para gastar, pero antes de salir de la cama se ha gastado la mitad en viejos recuerdos. Cuando intente manifestar algo hoy, no tendrá toda su energía disponible para realizarlo. Cuando recibe claridad sobre viejos eventos, heridas y creencias, tendrá más energía para crear lo que desea hoy. Y entre más energía tenga ahora, más recibirá.

Va a estar como la supermodelo que dijo un día, “No me levanto por menos de $10,000 al día.” Otro dicho de Douglas es, “La energía que proyectas son los resultados que obtienes Sí, él es buenísimo para crear oraciones espectaculares como esa. Pero creo que quiere decir que las creencias que usted tiene crean los resultados que obtiene. Si está enviando subconscientemente vibras que atraen condiciones pésimas, va a experimentar condiciones pésimas.

Uno de mis clientes escribió un libro acerca de niños que habían sido abusados. Él señaló que el criminal podía seleccionar fácilmente a la persona que iba a agredir. Aquel niño siempre enviaba vibras que decían “pobre de mí” o “soy una víctima”. Aunque no llevamos letreros en la espalda o en la frente, de alguna manera la energía que portamos crea las situaciones que tenemos. “La energía que proyectas son los resultados que obtienes.”

Si se da cuenta que está creando eventos parecidos— como mi amigo que ha estado casado siete veces hasta ahora—sabrá que está atorado en un patrón que continuará creando esos eventos hasta que sea disuelto.

La supresión continua de sentimientos y emociones sin resolver es lo que causa los problemas que Experimentamos en nuestras vidas.” Ya oigo lo que dice, “¿Cómo puedo salir de este patrón?”

Uno de los principios fundamentales de la obra de Douglas Norment es que todo es energía. No es un concepto nuevo. Stuart Wilde, Joseph Murphy lo mencionan en sus obras. Bob Proctor habla de esto en sus seminarios. Los científicos también lo están descubriendo. No hay nada más que energía formada en cosas que luego nombramos, como mesas, sillas, casas, autos, gente.

Lo que pasa es que usted y yo somos diferentes a mesas, sillas, casa y autos porque somos espirituales. ¡Ese es el milagro de nuestras vidas!. Eso significa que tenemos los medios para alterar e influenciar otras energías. Podemos cambiar la energía de una mesa, silla, casa, auto o hasta otra gente.”

Y si llevamos esto más adelante, significa que todos estamos conectados. Si es que no somos mas que energía y todos somos uno, entonces lo que usted hace me afecta a mí, y lo que yo hago le afecta a usted, aunque estemos a kilómetros o hasta continentes de distancia. ¿Entiende? Ah.

Bueno, yo tampoco, al principio. Así que veamos un par de relatos que pueden ayudar.

Un día un cliente me contrató para que fuera su genio de promoción. Me dio un montón de dinero y contraté personas para que me ayudaran. Todo iba bien. Los meses pasaron. Luego un día cayó la bomba. Mi cliente de repente me mandó una carta diciendo que le había mentido. Eran dos páginas de puro dolor para leer. Era bastante confusa y me hizo sentirme mareado, confundido y pasmado. No sabía por qué estaba pasando esto. Le envié al cliente una carta de dos páginas explicando mi posición. Al día siguiente recibí otra carta de dos páginas, casi igual de escandalosa. Por fin fui a ver a Douglas. “La palabra clave es confianza,” señaló Douglas. “Dices una y otra vez que no confió en ti. Veamos como se relaciona esto contigo. ¿En qué área de tu vida no confías?”

Douglas siempre hace eso. Él te hace ver tu propia vida para ver qué tiene que ver con tu queja. De alguna manera, usamos nuestras experiencias como espejos. Usamos lo externo para ver lo que estamos haciendo por dentro. (No se me pierda.) Lo pensé y dije, “Bueno, nunca he hecho promoción como esta antes. Me ha contratado para dirigir toda su campaña de mercadotecnia y espera que lleve a su personal a la victoria. Creo que no confío en que pueda lograrlo.” “Y eso es lo que tu cliente está percibiendo a nivel energía. Esa es la señal que le estás emitiendo.” “¿Qué hacemos?”

“¿Estás dispuesto a soltar el miedo y sentir confianza?” “Sí.”

Y eso es lo único que fue necesario. Sentí un cambio dentro de mí y sabía que podía confiar en mí mismo para realizar el trabajo. Me dejé llevar y respiré hondo de alivio.

Sentí que pasó tan fácilmente porque ya estaba casi aclarado acerca del problema. No tuve que laborar mucho para aclarar las creencias viejas. Ahora, aquí viene lo bueno.

Fui a casa y llamé a mi cliente. Él contestó y parecía tener una paz sorprendente. Le dije que iba a hacer un gran trabajo para él. “Lo sé,” me dijo, asombrándome. “Hace un momento decidí confiar en el hombre que había contratado para el trabajo.”

“¿Decidió hace un momento? ¿Cuándo?” Sí, había decidido confiar en mí más o menos en el momento en que Douglas y yo tratamos del asunto de la confianza en mí. Una vez que yo tenía claridad, mi cliente lo sintió. Una vez que emití una señal diferente, mi cliente la percibió.

¿Coincidencia? Pues déjeme contarle otro relato… Otro cliente mío se hizo de fama y fortuna. Él es un corredor de Bolsa de 25 años que escribió un libro sobre la riqueza. Yo sabía que sería un éxito antes que él. Fungí como su agente literario y consultor de promoción y me puse a buscar una casa editorial para su libro. Pero resultó que me abandonó y se fue con un agente en Dallas, excluyéndome de las ganancias de $45,000 que hubiera recibido de su anticipo de $300,000. Pero él es un muchacho honorable y dijo que me daría algo de dinero cuando recibiera su anticipo.

Pasaron los días.

Pasaron las semanas.

Pasaron los meses.

Nada.

Le escribí unas líneas amables. Le envié copias de mis artículos para compartir mi propio éxito. Le llamé unas veces y le dejé recados. Aún así, nada.

Le pregunté a Douglas. Él sugirió que escribiera una carta al cliente y que explique mis sentimientos, exprese lo que quiero y le perdone. Fui a casa e hice eso. Me sentí bien.

Pero todavía, nada. Fui a Douglas y le dije que hice lo que me dijo pero que no había recibido contestación.

“¿Qué significa eso?” preguntó. “Significa que no se ha comunicado conmigo.”

“¿Y?” “Y significa que puede que me vaya a timar.”

“Allí está,” anunció Douglas.

“¿Allí está qué?” pregunté.

“Es el miedo de ser timado lo que está bloqueando tu energía. Esa es la creencia que te está estorbando.”  “¿Cómo me deshago de ella?”

“Siente el sentimiento de ser timado.” Cerré mis ojos y así lo hice.

“Deja que te remonte a las otras veces en que has estado en experiencias donde formaste creencias sobre el dinero y la gente.”

Recordé cuando una compañía de Dallas me estafó dinero que casi me maté para conseguir. Me sentí burlado. Llevé un rencor contra esta compañía por casi ocho años. Inhalé hacia ese sentimiento y sentí un cambio dentro. Abrí mis ojos y sonreí.

“El dinero que te debe no tiene que venir de él,” explicó Douglas. “El universo es próspero y puede darte dinero en una gran cantidad de maneras. Deja la necesidad de que él te tenga que pagar y permítele al dinero venir a ti.”

Aceptar ese concepto es algo grande. Significa que debe abandonar totalmente todo rencor contra la gente. Significa confiar que conseguirá lo que quiere, siempre y cuando no tenga que ser de una manera en particular. Sentí cuando lo dejé. Me sentí más liviano y más claro. Y cuando llegué a casa había un recado telefónico—¡de mi cliente!

Después de seis meses de no saber nada, ¡de repente una llamada! Sonaba muy amable, muy amistoso, y dijo que me enviaría un cheque de cuatro cifras. Así lo hizo, y lo recibí al día siguiente. Siento que sólo un necio puede llamar esa experiencia una coincidencia. La conexión era demasiado obvia, y me sucede demasiado a menudo, para decir que fue mera casualidad.

Todo es energía y todos estamos conectados. Limpie la senda de energía y puede tener, hacer o ser cualquier cosa que desee.

Si siente que ha limpiado sus circuitos de energía y está libre del pasado pero no está recibiendo dinero o milagros ni nada, significa que no ha limpiado sus circuitos de energía ni ha librado el pasado. Esto me sucedió hace algunos años, me di cuenta que mis ingresos no aumentaban. Estaba pagando mis cuentas y el dinero llegaba justo a tiempo para pagarlos, pero estaba peligrosamente cerca. Comencé a preocuparme. No era una buena señal. Mi preocupación era prueba de que debía aclarar asuntos inconclusos.

En esos días Bill Ferguson ofreció darme una de sus sesiones. Bill es un ex abogado de divorcios que ha creado una manera de ayudar a la gente a soltar el problema principal que sabotea sus vidas. Él ha estado en Oprah, y ha escrito varios libros, incluyendo Sana el dolor que maneja tu vida. Estaba ayudando a Bill con su publicidad y quería que yo experimentara lo que hace. Cuando dijo que podía tener una sesión con él, acepté.

Ahora que la he tenido, hubiera pagado lo que sea por ella. “La gente tiene sed de saber cómo encontrar la paz,” me dijo Bill cuando fui a su oficina en Houston. “Pero siguen buscando fuera de sí mismos y culpando a los demás o a las circunstancias por sus sentimientos. Así no funciona la vida.”

Me pidió que pensara en un evento reciente que había tocado mi fibra sensible. Eso era fácil. Acababa de terminar con un cliente mío quien no estaba de acuerdo con mis ideas sobre cómo promover su negocio. Me sentí insultado y enojado. “Mira que tu sentir no tenía nada que ver con la otra persona. Lo único que hizo la persona fue reactivar tu dolor, tocando tu fibra sensible indicada. Una vez que desconectas el dolor, tu fibra para dolor emocional se desvanece.

“Todos tenemos un dolor del pasado que maneja nuestra vida,” agregó Bill. “Para uno, el dolor es el fracaso.  Para otro, es el dolor de sentirse despreciable, inútil, indigno de ser amado, o alguna otra razón para no sentirse bien acerca de uno mismo.”  Él agregó que evitar estos sentimientos crea un dolor emocional. “Hasta que una persona no libera el asunto principal, continuará operando,” me dijo Bill. “Puedes tener noventa años y seguir recreando experiencias dolorosas debido a una creencia principal que aceptaste cuando tenías seis.”

Aunque muchas psicoterapias creen que la gente tiene asuntos inconclusos del pasado, pocas dicen poder sanarlas rápidamente. Bill creó una nueva tecnología que le ayuda a la gente a liberar su dolor emocional—en menos de dos horas. Se puede decir que creó una manera de “sanar fibras”.  “Escoge otro evento que te molestó,” me dijo Bill.

Lo hice. Otra vez, fue fácil. Aunque no me había dado cuenta antes, comencé a ver un patrón. Casi siempre que me enojaba con alguien, era porque me sentía insultado.

“¿Qué significa que te sentías insultado?” sondeó Bill.

Después de un momento, me di cuenta de que significaba que no me sentía a la par. No debo estar a la par, según mi lógica, porque a esta gente no le gusta lo que estoy haciendo y acabo sintiéndome insultado. Ahora Bill comenzó a echármelo en cara.

“¿Cómo se siente no estar a la par?” preguntó. Me estaba deprimiendo. Miré a Bill a su cara juvenil, preguntándome si de verdad quería hacerme sentir así de mal. Así era.

“Hasta que no puedas sentir plenamente el dolor que ha estado enterrado vivo dentro de ti, continuará operando y saboteando tu vida.”

¡Uf! Para entonces estaba sintiendo que no valía la pena vivir.

“Si de verdad estás sintiendo el asunto principal para ti, debes sentir como que no vale la pena vivir.”  “Ya estoy allí, Bill. Ya estoy allí,” dije lentamente.

“¡Bien!” dijo Bill. “¿Cómo se siente no estar a la par?”

“Es el peor sentimiento que he tenido.”

“¿Puedes aceptar que realmente no estás a la par?”

Batallé con esto. Aunque podía ver mi vida y hallar pruebas de que sí estaba a la par, tuve que admitir que no estaba a la par en todas las áreas. Y además tuve que admitir que esta creencia de que “no estaba a la par” estaba causando subconscientemente que me enojara con mis clientes y amigos. Había estado desperdiciando muchas oportunidades. Y hasta dinero. “Sí. Puedo admitirlo.”

En ese mismo momento algo cambió. Me sentí más liviano. Más relajado. Libre. Donde antes me sentía tenso y enojado, ahora me sentía relajado y calmado. Hasta feliz.

Era como si hubieran desconectado un cable eléctrico gigante y de repente veía la vida diferente.  Después de la sesión, advertí cambios enormes. Parecía que nada me irritaba como solía hacerlo. El día siguiente un cliente discutía sobre un anuncio que le hice y esta vez no perdí los estribos. Expliqué mis razones con calma. Y advertí que veía cada momento con amor y optimismo. Y vi que no tenía miedo de hacer cosas que antes no hacía, como tocar la guitarra enfrente de mis amigos. Antes no me sentía a la par. Y también advertí que el dinero comenzó a llegar. Una mañana días después de mi labor con Bill, una señora me envió un fax diciéndome que me enviaría un cheque de varios miles de dólares para comenzar a promover su negocio.

¿Qué sucedió? Ahora que la creencia principal estaba desconectada, había abierto centros de energía en mí para permitirle a la abundancia del universo venir a mí.

Y vaya que si vino a mí.

En el libro de Wayne Dyer, Manifieste su destino, dice que si no está manifestando lo que desea, probablemente hay una escasez de amor en su mundo interno.

Esa es otra manera de descubrir dónde no tiene claridad interior. Piense en cómo se siente acerca de la gente involucrada en lo que desea crear. Si hay una “carga” negativa o sentir incómodo acerca de alguien, usted no tiene claridad con esa persona.

La mejor manera que conozco para obtener claridad es el perdón. Y la mejor manera de perdonar a alguien es sentir gratitud. Hablaré más sobre la gratitud un poco después, pero por ahora sepa que si se enfoca en lo que le gusta de la gente, sentirá gratitud, y luego empezará a perdonar, y luego recibirá claridad. Y cuando tenga claridad, puede tener, hacer o ser cualquier cosa que desee. He aquí otra manera fácil de tener claridad,  es algo que usted puede hacer solo.

Tome dos hojas de papel.

En la primera hoja describa la situación negativa en que está. Describa el cuadro de la situación como es ahora, y de verdad sienta las emociones de ésta. Lo más seguro es que esto no se sienta del todo bien. Pero tiene que entrar en ese sentimiento, porque entre más lo sienta, mejor lo liberará.

En otras palabras, cualquier emoción que suprima, tarde o temprano deberá ser expresada. Mientras permanece suprimida, está obstruyendo su vibra interna. Libérela y libera la energía para ir a manifestar lo que desea. Deje que sus sentimientos surjan a la superficie a medida que describe esta situación o condición que no desea.

Ahora haga a un lado esa hoja. Tome la segunda hoja y comience a escribir cómo quisiera que fuera la condición o situación. Adéntrese al sentimiento de gozo asociado con tener o hacer o ser lo que desea. De verdad sumérjase en esta energía positiva. Describa la situación como usted quiera que sea, y pinte este maravilloso cuadro tan completamente que lo pueda sentir a medida que lo escribe. Al igual que debía experimentar la emoción negativa para poder liberarla, ahora debe experimentar la emoción positiva para crear un nuevo cuadro para afianzarlo a su subconsciente. Entre más se enamore de esta nueva imagen y estos nuevos sentimientos, más rápido los manifestará.

Ahora tome la primera hoja, mírela y quémela. Tome la segunda hoja, dóblela y llévela consigo por una semana.

Eso es todo. Probablemente ya se haya librado de su bloqueo negativo. Y si alguna vez surgiese otra vez, realice el ejercicio otra vez.

¡Ya ve! ¡Qué fácil!

Por último, déjeme darle un método más para obtener claridad. Esto no le cuesta nada,  no le toma más de un minuto, no duele nada y está garantizado para funcionar cada vez que lo use.

¿Le interesa?

El método consiste en un simple guión que usted dice en voz alta para liberar una creencia o sentimiento que ya no desea, y para reemplazarlo con algo que prefiere. Le daré el guión en un momento. Primero, entienda que este potente instrumento es tan simple, que es fácil descartarlo. Lo único que debe hacer es decir un par de párrafos de palabras. ¡Eso es todo!

Pero lo que hace el guión es reprogramar su estructura básica de ADN. Le habla a su espíritu y le pide que le ayude a obtener claridad al nivel más fundamental de su ser.

No quiero complicar las cosas tratando de explicar cómo funciona este proceso. Mi labor es proporcionarle las herramientas y mostrarle cómo usarlas. Después de todo, no necesita saber como funciona una máquina de fax para poder enviar o recibir un fax. Lo único que tiene que hacer es insertar el papel, y lo demás es automático.

El Guión es igual. Lo único que debe hacer es decirlo, insertando en los lugares adecuados lo que está sintiendo en el momento que desea aclarar, e insertar en el lugar adecuado lo que desea sentir. Esto tendrá más sentido una vez que conozca las palabras del Guión, así que helas aquí:

Espíritu, por favor localiza el origen de mi sentimiento o pensamiento negativo acerca de (Inserte el sentimiento o creencia que desea liberar, aquí) _______________________________________________________________________

Toma todos y cada uno de los niveles, capas, áreas y aspectos de mi ser a este origen. Analízalo y resuélvelo perfectamente, con la verdad de Dios.

Regresa en el tiempo, sanando cada incidente basado en el fundamento del primero, según la voluntad de Dios; hasta que estoy en el presente, lleno de la luz y la verdad, la paz y el amor de Dios, el perdón de mí mismo por mi percepción errónea, el perdón de cada persona, lugar, circunstancia y evento que contribuyeron a este sentimiento o pensamiento.

Con perdón total y amor incondicional, borro lo viejo de mi antiguo ADN, lo libero y lo suelto ¡ahora! ¡¡Siento (Inserte aquí la manera en que desea sentirse)

______________________________________________________________________!! Permito que cada problema físico, mental, emocional y espiritual, y cada conducta inadecuada basada en los sentimientos viejos desaparezca pronto.

Gracias, Espíritu, por venir en mi ayuda y ayudarme a lograr la plenitud de mi creación. ¡Gracias, gracias, gracias! Te amo, y alabo a Dios de donde fluyen todas las bendiciones.

Simple, ¿no?

Inserte en la primera línea en blanco la creencia o sentimiento que desea liberar.

En la segunda línea del Guión, inserte la emoción de cómo se siente de bien al liberar la vieja creencia. Este Guión es poderoso. Use el Guión siempre que sienta la necesidad de tener claridad. Funciona–¡casi como por arte de magia!

Y una vez que tenga claridad, ¡de verdad podrá tener cualquier cosa que se pueda imaginar! ¿No es esta una manera divertida, emocionante y hasta tonificante de vivir?

“Aprendemos las lecciones de la vida que debemos aprender de dos maneras: ya sea mediante obedecer las leyes naturales o mediante sufrir las consecuencias de no observar esas leyes…Ninguno de nosotros crea conscientemente el sufrimiento que experimentamos”.

Paso Cuatro:

Sienta lo maravilloso que sería tener, hacer o ser lo que desea.

La gente no actúa por razones lógicas, sino emocionales. La emoción tiene poder. La emoción también tiene el poder de crear lo que usted desea. Encuentre dentro de su ser lo que se sentiría tener, ser o hacer lo que desea, y comenzará a manifestar lo que desea. La energía de la emoción laborará para atraerlo a lo que desea, mientras que atrae lo que desea hacia usted.

Una de las energías más potentes que usted puede experimentar es la gratitud. Sienta gratitud por cualquier cosa y usted cambia su manera de sentir. Siéntase agradecido por su vida, sus pulmones, su hogar, este escrito; no importa. Una vez que se sienta agradecido, está dentro de una energía que puede crear milagros.

Simplemente es normal para usted que tiene comida, agua y abrigo, al igual que un refrigerador, una televisión, un radio, acceso a Internet y quizás una computadora. Para millones de personas no. Sepa que es bendecido con una gran abundancia en este mismo momento, sienta gratitud por esto, y así atraerá aún más abundancia.

Mi amigo Jonathan Morningstar una vez se curó a sí mismo de una terrible enfermedad con una simple oración de gratitud de un solo renglón.  Jonathan tenía pulmonía doble. Parecía que nada le ayudaba. Luego se sintió inspirado a escribir una oración simple pero potente, que repitió cada hora, la grabó y la escuchaba, y la escribió en letreritos que ponía por toda su casa. Él convirtió esta oración simple en parte de su mismo ser.

Y en menos de veinticuatro horas, Jonathan fue sanado.

¿Cuál fue la sencilla oración que usó? “Gracias Dios por todas las bendiciones que tengo y por todas las bendiciones que estoy recibiendo.”

No soy científico ni pretendo poder explicar cómo funciona esto. De alguna manera su energía envía señales que atrae más de lo mismo que está enviando. Como el niño que subconscientemente dice que es una víctima, usted envía señales que atraen lo mismo que está enviando.

Cambie sus señales y cambiará sus resultados. Cambie su energía y cambiará lo que experimenta. “La energía que usted emite son los resultados que obtiene.” Repito, la gratitud puede cambiar todo. Simplemente comience a sentir verdadera gratitud por lo que tiene. Mire sus manos, o este libro, o su mascota, cualquier cosa que le provoque amor y gratitud. Permanezca en este sentimiento.

Esta es la energía que le ayudará a manifestar lo que desea. Otra energía que usted puede experimentar es la energía que proviene de imaginar lo que se sentiría tener, ser o hacer lo que desea. Esto puede ser divertido. Imagínese qué bueno sería tener lo que quiere, ser lo que desea o hacer lo que sueña. Sienta los sentimientos electrizantes que provienen de estas imágenes. Estos sentimientos crean la vida que desea. Pueden manifestarlo a su favor. De alguna manera esos sentimientos le guían y le dirigen a hacer las cosas que realizarán estos eventos.

En cuanto a todo acto de iniciativa hay una verdad fundamental, cuya ignorancia aniquila un sinnúmero de ideas e innumerables planes y el momento en que uno se compromete a sí mismo, entonces la providencia se mueve también.  Muchas cosas ocurren para ayudar a uno que de otra manera nunca hubiesen ocurrido.

Un manantial de eventos proviene de la decisión, procurando en favor de uno toda clase de incidentes, uniones y ayuda material inesperados que ningún hombre hubiese soñado que llegarían en su camino.

Todo lo que puedas hacer o soñar hacer, ¡comiénzalo!

La audacia tiene genio, poder y magia en ella.

El universo es como la cámara de películas. Piensa algo y siente algo, y el universo lo grabará y lo proyectará, esa es la semejanza cuando usted sabe lo que desea, lo único que tiene que hacer es pensarlo y sentirlo. Eso es todo. El universo—el espíritu de todo lo que existe— grabará su señal y la proyectará.

Repito, lo que usted comprende en el mundo interno crea lo que experimenta en la realidad externa. Douglas y yo estábamos almorzando en un buen restaurante chino un día cuando advertí que casi no había clientes en el lugar. Los dueños parecían preocupados.

Estaban en bola alrededor de la caja registradora hablando. Generalmente ellos vienen a nosotros, sonríen, platican y nos tratan como reyes. Era evidente que algo andaba mal.

Le mencioné esto a Douglas, diciendo “Parece que les preocupa el dinero.”

Douglas contestó, “Por eso están preocupados.” Para el mundo externo, eso no tiene sentido.” “Pero es la verdad,” explicó Douglas. “Su preocupación por el dinero era algo que ya estaba dentro de ellos que se manifestó. Ahora lo ven en su mundo exterior. Han manifestado su creencia.”

Luego prosiguió a decirme acerca de un hombre con el que trabajó que tenía un restaurante indio que estaba fracasando. La clientela estaba por los suelos. Él fue a una sesión con Douglas y se dio cuenta que lo que menos quería era administrar un restaurante. Una vez que tenía claridad, se deshizo del restaurante y lo vendió. Como resultado, los clientes empezaron a acudir bajo la nueva gerencia.

“Una vez que te encargas del interior, mostrarás los resultados en el exterior,” dijo Douglas. “Cuando entiendes la lección, no necesitas las experiencias.” Una vez una compañía me contrató para ayudarles a promover uno de sus seminarios en Dallas. Les dije lo que deberían hacer y luego me enojé cuando vi que hicieron todo lo contrario. Estaban echando a perder su propio éxito.

Hablé con Douglas al respecto. Él me preguntó qué recibiría. En otras palabras, ¿Cuál sería mi beneficio? Suponiendo que una parte de mí mismo creó que la compañía hiciera todo al revés, ¿cómo me beneficiaría? Lo pensé por un momento y tenía la respuesta.

“Su error remueve de mi persona toda presión del éxito,” dije. “Me contrataron para ayudarles a hacer del seminario todo un éxito. No estaba seguro de poder lograrlo. Pero al no hacerme caso casi han garantizado el fracaso del seminario. Cuando fracase, puedo señalarles a ellos con el dedo y decir, ‘En su culpa, no la mía’.”

Volvemos al mismo asunto de que lo que estamos haciendo y sintiendo por dentro tiene mucho que ver con lo que experimentamos. No importa en qué situación se encuentre, cierta parte de su ser ayudó a crearla.

Conéctese a ella, deje ir las creencias y la energía vieja, y proseguirá a crear lo que le serviría mejor y le traerá más gozo. Una de las mejores maneras de hacer esto es enfocarse en lo que desea, en cómo se sentiría tenerlo, serlo o hacerlo.

Una técnica maravillosa para ayudarle en esta área se llama “el guión.”

Sólo imagínese que ya tiene en lo que desea y escriba una escena que lo describa. Descríbala con tal detalle que pueda sentirlo. Imagínese que es un director películas y escriba un guión de lo que quiere experimentar. Sumérjase verdaderamente en lo que escribe. Siéntalo. Nótelo.  Experiméntelo.

Tengo un cuaderno lleno de guiones. Cada uno que he escrito se ha vuelto realidad. Le repito, cuando lo piensa y cuando lo siente, se hace realidad.

Vale la pena mencionar en este momento que sus tarjetas de presentación, membrete, volantes, cartas de venta y anuncios todo lo que produce o contrata a alguien para producir a fin de promover su negocio lleva presente su energía.

Recuerde algún volante o carta que recibió en su correo.  Tan pronto como lo vio, tuvo un sentir acerca del servicio. Quizá tuvo un sentir instantáneo que decía “esto parece interesante” o momento instantáneo que le dijo “a la basura”.

No estoy hablando solamente de la apariencia, aunque tal vez tuvo algo que ver. Cuando usted o alguien que contrata crea un documento de promoción, pone sus pensamientos y sentimientos en lo que crean. La gente no tiene que ser telepática para percibir esta vibra. Si subconscientemente usted no cree en su producto o                                      promoción. La gente lo sentirá. Y no tendrá clientes.

Repito, los sentimientos traen milagros. Cuando sabe lo que quiere, y tiene claridad al respecto, y puede sentir la energía de lo que quiere, comenzará a atraerlo hacia usted.

Y cuando siente esta energía claramente, creará documentos de promoción que lo conlleven. He aquí un ejemplo de lo que quiero decir:

Cuando escribí una carta de ventas para un producto de software que me encantaba, recibí resultados increíbles. La gente leyó la carta y sintió mi sinceridad y los beneficios del producto. Como resultado, más del seis por ciento de ellos envió cheques. Y en el ámbito de mercado por correo directo, eso es excelente.

Pero cuando escribí una carta de ventas para ofrecer un servicio en el que no creía, casi no recibí respuestas. ¿Por qué? El mismo escritor creó ambas cartas. Pero mi falta de creencia en el segundo producto fue presentada a la gente y ellos percibieron mi vibra y “simplemente sabían” que mejor no lo debían ordenar.

Otro ejemplo es el volante que recibí para asistir a un taller en Seattle. Lo único que vi fue una fotocopia oscura del volante original. Así que no fui impresionado por colores brillantes, letras hermosas, copia inteligente o gráficas increíbles. Pero algo acerca del volante me dijo “inscríbete para este evento”. Así lo hice. Cuando hablé con otras personas en el seminario, todas dijeron que tuvieron el mismo sentir. Muchos agregaron, “la verdad no sé ni por qué estoy aquí. Vi el volante y sabía que debía                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                            estar aquí.” La gente que organizó el seminario tenía claridad acerca de lo que querían. Esta confianza apareció en sus folletos. Y la gente vino.  Contraste esto con la compañía con la cual trabajé una vez, que quería tener un seminario acerca de mercadotecnia en Internet. Esta compañía sólo buscaba ganancias. No había afecto en su negocio ni un deseo sincero de servir a la gente. Esa actitud salió en sus folletos. Cuando organizaron el evento, esperaban que más de doscientas personas asistieran. Sólo veinte se presentaron.

Un día estaba cenando con Jerry y Esther Hicks y un amigo. Estábamos hablando de mercadotecnia en general y de los anuncios en particular. Mi amigo dijo: “La última vez que pusimos un anuncio en una revista,” comenzó Jerry, “recibimos tantas respuestas que no pudimos atenderlas todas. Tuve que cancelar el anuncio hasta que pudiéramos contratar más personal.”

“No importa lo que pongas en el anuncio,” agregó Esther. “La gente percibe tú energía de quién eres y lo que ofreces y toma una decisión basada en ese sentir.” Jerry y Esther me han contratado para escribir sus anuncios antes porque saben que yo creo en su trabajo. Si yo no creyera en ellos, los anuncios que yo creo para ellos lo demostrarían. Y si ellos no creyeran en su trabajo, la persona que ellos contratan para escribir sus anuncios revelaría esa actitud.

Mi amiga Sandra Zimmer, quien está a cargo del Centro de Expresión Personal en Houston, también conoce el poder de la mercadotecnia con espiritualidad.  Sandra infunde conscientemente sus anuncios con energía. Sandra verdaderamente medita sobre su anuncio, enviando su energía dentro del anuncio. Como resultado, sus anuncios tienen una calidad magnética. Una vez me dijo que la gente guarda sus anuncios hasta por siete años.  Sé que había visto los anuncios de Sandra por muchos años, antes de conocerla en persona. Aunque sus anuncios no se veían diferentes, se sentían diferentes. Simplemente había algo acerca de sus anuncios que los hacía memorables. Ese algo era la propia energía de Sandra. “Es importante anunciarse,” me dijo Sandra una vez. “Pero lo que hace funcionar a los anuncios es la energía que les pones. Verdaderamente es la ley de atracción.”

Repito, su persona interna crea los resultados externos.

Aun sus artículos de promoción, sus escritos, su curriculum, llevan su energía. Esté claro, sienta la energía de lo que quiere hacer, ser o tener, e irá naturalmente en la dirección de manifestar lo que desea.

En el cuerpo humano, abrimos nuestras semillas del deseo con el calor de la emoción. Siempre que siente amor o temor, dos emociones muy fuertes, está subiendo el calor.

Y ese calor llega a su mente interna y abre las semillas, la imagen de lo que desea y eso se logra mediante el sentimiento.

El punto de este paso es que debe sentir con gozo la energía de lo que desea hacer, ser o tener. Como escribió Joseph Murphy en su librito, Cómo atraer dinero, “el sentimiento de las riquezas produce riquezas.”

Sienta el gozo de tener lo que desea— siéntalo en este mismo momento—y comenzará a atraerlo hacia usted y a usted hacia éste. “Todo el proceso de riquezas mentales, espirituales y materiales se puede resumir en una sola palabra: gratitud.” 

Paso Cinco:

Déjese llevar.

Hace años descubrí que a la mayoría de nosotros, incluyéndome a mí, no nos gusta dejarnos llevar porque no hay ninguna lucha. No hay drama. Muchos de nosotros sentimos que si no estamos peleando y batallando, no sentimos que estamos logrando nada o yendo a ningún lugar. La batalla nos da un sentido de logro. Cuando menos podemos decir, “Bueno, lo intenté.”

El ego recibe una carga en el esfuerzo. El ego siente que está haciendo algo que vale la pena. Pues está bien. Si su ego necesita esa palmadita en la espalda, déjelo que se esfuerce por algunas de las cosas que desea. Pero la verdad es que no tiene que batallar. Repito, puede ser de otra manera… una manera más fácil. Solía enseñar una clase titulada “El juego interno de la redacción”. Lo que descubrí fue que tenemos cuando menos dos seres distintos dentro de nosotros, no dos personalidades, más bien dos aspectos de nuestra mente. Los llamó el Ser Uno y el Ser Dos.

El Ser Uno se puede comparar con su ego, la parte de su ser que quiere controlar.

El Ser Dos se puede comparar al maestro interno dentro de usted, la parte de su ser que está conectada a todas las cosas.  La labor del Ser Uno es seleccionar lo que usted desea y dejarse llevar. La labor del Ser Dos es traérselo a usted.

Cuando la gente aprende a dejarse llevar y a confiar, casi siempre consiguen lo que quieren, y venía mucho más fácil que si peleaban por ello. El mismo concepto funciona en su vida. Escoja lo que quiere y deje que Dios o el Universo (sea lo que sea para usted) se lo traiga. Deje que organice los eventos que manifestarán su deseo. Abandone la necesidad de saber cómo usted manifestará algo. Saber cómo puede ser una limitación. Si usted desea manifestar algo pero no puede ver conscientemente cómo crearlo, podría darse por vencido. La mente consciente no puede ver todas las posibilidades. Abandone el control y usted liberal la universo para que le traiga lo que desea.

¿Difícil de tragar? Déjeme contarle este relato…

Cuando estaba escribiendo mi libro, Los siete secretos perdidos del éxito, estaba obsesionado. Pasé dos años de mi vida en una misión para hacer tributo a Bruce Barton, un hombre que influyó en nuestro país, pero que de alguna manera pasó desapercibido en la historia. Un día recibí una llamada de un doctor en el oeste de Texas. Quería contratarme para que le escribiera un libro. Aunque estaba renuente, ir a verlo parecía ser lo más acertado. Volé hacia su ciudad, platiqué con él, negociamos un contrato y regresé a Houston con un buen cheque en mis manos, una iguala no reembolsable para contratarme para escribir su libro.

Pasaron semanas. Luego meses. Durante este tiempo concentré la mayor parte de mi energía en escribir mi libro sobre Barton. Casi no trabajé en el libro del doctor, y nunca supe de él. Por fin decidí que debería ir a verlo, y debería presentarle parte del material. Así que hice una reservación de vuelo y empecé a escribir su libro. Pero sucedió algo muy raro. Siempre que llamaba a la oficina del doctor, nadie contestaba el teléfono. Sucedió así por varios días.

Luego, un día antes de mi partida, alguien contestó el teléfono. Era el gerente del doctor.

“Hola Bill, comencé.

“Hola ” Su voz sonaba avergonzada.

“¿Qué sucede? Nadie ha contestado el teléfono por varios días.”

“Bueno, ha habido un cambio de planes.” “¿Qué?”

No podía dar crédito a lo que escuché.

“El doctor está en la cárcel,” dijo. Mentiría si digo que estaba atónito. Estaba en shock.

Estupefacto. “¿¡¿El doctor está en la cárcel?!?” Espeté. “Bill, ¿qué está pasando?”

“Bueno, el doctor infringió su libertad condicional.” “¿Quieres decir que ha estado en la cárcel ANTES?” “Bueno, el doctor le envió una bomba a su ex esposa y lo pescaron y lo mandaron a la cárcel,” explicó Bill.   “Luego le permitieron salir y ser doctor otra vez, pero no podía jugar con armas ni bombas.” “No me digas,” dije.

“Sí, encontraron bombas en su escritorio.”

Me tomó tiempo recuperarme de este evento. Pero quiero que advierta el milagro aquí. Cuando firmé un contrato con el doctor, él me dio una cifra grande de dinero.

Dinero no reembolsable. Dinero que me permitió trabajar en mi libro sobre Barton. Y luego, cuando el doctor fue a la cárcel, fui librado de su contrato. Después de todo no tuve que escribir su libro.

De alguna manera Dios o el Universo (o como quiera que usted llame a los entes invisibles que detentan el poder) creó el marco para este evento fenomenal. ¿Podría yo haber organizado tal evento? Es muy improbable. ¿Cómo hubiera escrito el anuncio?

“Se solicita doctor: Debe ser un ex convicto, que quiera escribir un libro, y que esté dispuesto a regresar a la cárcel en seis meses para que yo pueda quedarme con su dinero.” No lo creo.

Repito, cuando usted sabe lo que quiere y tiene claridad, será atraído a lo que desea y los eventos se lo traerán a usted. Vi este efecto cuando mi esposa y yo queríamos comprar una casa. Si está tratando de manifestar algo que tiene que ver con otra persona, los dos deben tener claridad antes de que puedan manifestar el evento. Había trabajado conmigo mismo para comprar la casa que quería.

Pero aún así las cosas no salían bien. Por fin mi esposa fue a ver a Douglas. Ella pudo aclarar algunas creencias viejas acerca de su autoestima y el dinero. Al día siguiente llamaron las personas de bienes raíces. Tres días más tarde nos mudamos a nuestra casa. ¡Y esto fue después de casi doce meses de tardanzas!

¿Quiere un ejemplo del mundo de los negocios? Dan Poynter es un buen amigo y un experto internacional en el mundo auto editorial. Él ha escrito varios libros. Dan también conduce seminarios sobre cómo auto publicar y promover su propio libro. Él ha estado ofreciendo este seminario por más de diez años, pero siempre se le ha hecho difícil que la gente se inscriba para el evento. Un día Dan me llamó y me pidió ayuda.

“Quiero que me escribas un folleto que sea tan potente que la gente se inscriba para mi seminario sin que yo tenga que hacer nada.”

Vea lo que Dan estaba haciendo. El sabía lo que no quería (casi forzar a la gente para que venga a su seminario) y sabía lo que sí quería (que la gente llame y se registre fácil y naturalmente). De estos dos pasos fue guiado a llamarme. Cuando accedí a crear un folleto para Dan, ¿qué fue lo que él tuvo que hacer? Dejarse llevar.

Tenía que dejarse llevar. Tenía que confiar que había contratado a la persona indicada y que todo saldría bien.

Aunque él no lo sabía, “dejarse llevar” es un paso clave en el proceso de manifestación. Él lo estaba siguiendo de manera intuitiva. Diseñé un volante para Dan; le encantó, y lo imprimió.  Unas semanas después le llamé y él dijo, “Mi seminario ya está agotado.”

“¿De verdad?” grité contento. Pero Dan me puso el alto.

“Pero no fue debido a tu volante,” dijo. “O, ¿No?”

“El seminario se agotó hace dos semanas y apenas envié el volante nuevo la semana pasada. Hubo un retraso en el envío.”

“Pues, ¿qué pasó?” pregunté. “¿Cómo es que se agotó?”

Dan no lo sabía. Pero creo que fue así: Como usted ya sabe, la energía que uno proyecta trae los resultados que uno obtiene. Cuando Dan expresó su intención nueva, y permitió que yo creara su volante nuevo, él estaba cambiando la señal interna que estaba enviando. Una vez que usted cambia la manera en que es por dentro, su mundo externo cambia. Dan ni siquiera tuvo que enviar su volante.

La gente percibió las señales en el aire y respondió. ¿Deschavetado? Puede ser. Pero como he señalado durante este libro, la energía que proyecta atrae y crea los resultados que obtiene. Cambie su energía interna y cambiará sus resultados. (Y que quede claro: después vi a Dan en Chicago, donde me dijo que debido a mi nuevo volante, su seminario de agosto se agotó el JUNIO anterior.)

El siguiente relato revela cómo es que mi último sueño (y en muchos sentidos el más grande de mis sueños) se hizo realidad. Lo comparto con usted con la esperanza de que le inspire a ir en pos de sus propios sueños. Tiene mucho que ver con el poder de tener una intención y dejarse llevar… Si nunca ha visto el gran catálogo famoso de Nightingale-Conant de audio casetes sobre negocios, motivación, autoayuda, relaciones, salud y espiritualidad, visité su página en http://www.nightingale.com. Pida el catálogo. Es gratis y vale la pena echarle un vistazo. Por muchos años había querido tener mi propio programa de casetes en el catálogo de Nightingale-Conant.

Lo quería por el prestigio, al igual que las utilidades. Quería estar en la lista de los grandes: Tony Robbins, Tom Peters, Deepak Chopra, Bob Proctor, Joe Vitale, Brian

Tracy y Wayne Dyer.  Pero hasta el otoño de 1998, este deseo había sido sólo un sueño. A pesar de que siempre le había enviado a Nightingale-Conant mis libros nuevos tan pronto como habían sido publicados, parece ser que nunca pude despertar su interés acerca de mi trabajo. Pero nunca me di por vencido. Simplemente tenía presente ese sueño, confiaba que algo sucedería tarde o temprano y seguí haciendo lo mío: escribir lo que esperaba que fuesen libros informativos e inspiradores.

Y luego sucedió algo sorprendente. Un día una persona comenzó a mandarme correo electrónico, haciéndome preguntas acerca de mercadotecnia en general y P.T. Barnum en particular. Era un aficionado de Barnum y le encantó mi libro, Los clientes nacen cada minuto. Contesté a todas sus preguntas, encantado de ayudar. Luego un día recibí una sorpresa. La persona me envió un correo diciendo, “Si alguna vez quieres que tu material sea considerado por Nightingale-Conant, nada más dilo.

Soy su Gerente de Proyectos de Promoción.” Imagínese mi sorpresa. O mi gozo.

De inmediato envié por correo de entrega inmediata todos mis libros, mi video y mi curso por correspondencia (seis casetes y un cuaderno de trabajo) a mi amigo nuevo en Nightingale-Conant. No le gustó nada de lo que le mandé. Más bien, le ENCANTÓ todo lo que mandé. Después de once meses de llamadas, faxes y muchos envíos de Fed-Ex, me complace anunciar que Nightingale- Conant tiene mi primer producto. Se llama, “El poder de la mercadotecnia extravagante”.

Este relato increíble ilustra muchas lecciones: … El poder de un sueño (por años conservé en mente lo que quería).

… El gran poder relacional de Internet (Mi amigo de Nightingale-Conant me encontró mediante mi página).

… El milagro de tener a alguien que crea en usted. (Mi contacto creyó en mí en gran medida, y me lo dijo una y otra vez por once meses.)

… La verdadera magia que ocurre cuando se está alineado con el propósito de su vida y haciendo lo que le trae gozo a su corazón…

… Y el poder de dejarse llevar. Y estoy seguro que hay otras lecciones de este relato, lecciones que usted ve y yo no. Sólo estoy compartiendo esto con usted con la esperanza de prenderle fuego su corazón, de despertar algo en su alma y de animarlo a que vaya en pos de—y consiga— sus propios sueños.

Y he aquí algo más qué considerar: De acuerdo a investigaciones realizadas en la Fundación Spindrift acerca del poder de la oración, una oración de “Que se haga Tu voluntad” obtiene más del doble de los resultados que una oración específica de “dame esto”. Por eso es que es tan importante terminar su petición de lo que desea con las palabras mágicas, “Esto, o algo mejor”.

Cuando estaba escribiendo mi libro acerca de P.T. Barnum, fui a la sepultura del famoso empresario en Bridgeport, Connecticut. Allí tuve una experiencia conmovedora, sobre la cual escribí en mi libro. Pero lo que quiero compartir con usted aquí es lo que vi escrito en la lápida de Barnum. Para mi sorpresa, grabado en la lápida estaban estas palabras mágicas, palabras en las que Barnum confió a través de toda su colorida vida:

“No se haga mi voluntad, sino la tuya.” Esas palabras mágicas funcionaron para Barnum, ayudándole a sobrevivir catástrofes personales y profesionales, y ayudándole a convertirse en uno de los primeros millonarios de Estados Unidos, y esas palabras pueden funcionar para usted también.

En otras palabras, confíe en el universo. Puede pedir lo que desee hacer, ser o tener, pero también esté dispuesto a que el universo le dé algo mejor.

Termine todas sus peticiones con la frase, “Esto, o algo mejor” y estará diciéndole al universo que “Hágase Tu voluntad” es de suma importancia.

¿Por qué es así? Porque el universo puede ver el cuadro amplio mientras que su ego no. Su único trabajo es pedir lo que desea, y después moverse según el codeo interno para hacer las cosas, como hacer llamadas telefónicas, escribir cartas, visitar alguna persona en particular o lo que sea. “Aprende a seguir la susurrante voz que habla mediante sentimientos, no palabras; sigue lo que ‘oyes’ por dentro, en vez de lo que otros puedan decirte que hagas.”

El universo mismo se moverá para llevarlo hacia lo que desea, y moverá las cosas que desea hacia usted. Lo único que tiene que hacer es dejarse llevar, al mismo tiempo que realiza las sugerencias internas. Abandone el miedo, la duda, la preocupación, la desilusión y cualquier otro sentimiento negativo que pueda hacerle sentir decaído.

El famoso poeta y sabio Rumi escribió algo que quizá le ayude aquí:

“Algunas cosas que no suceden, evitan desastres.”

Considérelo. Lo que le estoy pidiendo que haga es que confíe. Confíe que cuando algo sucede, es bueno; y confíe en que cuando algo que desea no sucede, también es bueno.

“He aquí un relato final acerca de dejarse llevar.”

 “Todo lo que te sucede en la vida te está moviendo en la dirección de tus metas.”

Considere esto. Esta cita dice que todo, sin falta, sin excepción, le está moviendo hacia sus sueños. Así que si le sucede algo que piensa que es malo, recuerde que sucedió para hacerlo avanzar. Su labor es encontrar lo positivo dentro de lo negativo, o cuando menos confiar que hay un positivo por ahí, aunque no pueda verlo en ese momento. Esto puede ser difícil de aceptar, al principio. Pero la verdad es que es una manera iluminada de vivir su vida. Lo que me está diciendo es que debo dejarme llevar y confiar que la vida misma me está llevando hacia mis deseos. Y a medida que me dejo llevar, confío y doy gracias por mi vida, me siento diferente e irradio una vibración diferente al mundo, y vienen a mí mejores cosas y mejores experiencias. Repito, el secreto es aprender a dejarse llevar.

La fórmula del millón de dólares

“¿Qué es lo más difícil de crear la vida que quieres?” me preguntó una amiga mientras almorzábamos. Lo pensé un momento y respondí, “Aprender a dejar de tratar de ideártelas para conseguir lo que quieres.”  Mi amiga se veía confundida.

Preguntó, “¿Qué quieres decir?” “Si tratas de ideártelas cómo conseguirás ese auto nuevo, o esa casa nueva, o esa relación nueva vas a limitarte a lo que tu ego puede ver y hacer,” expliqué.

“Entrégale tu meta a tu subconsciente, que está conectado al espíritu de todo y de todos, y deja que te traiga tu meta a ti y a ti a tu meta. Sólo sigue los codeos internos y aprovecha las oportunidades que vienen en camino, y llegarás.”

Bueno, no estoy seguro si mi amiga entendió lo que le estaba tratando de decir. Pero unos días después yo estaba sentado en una limosina, siendo llevado a una cena con ocho personas maravillosas y ricas que han alcanzado sus posiciones por esfuerzo propio. Todas esas personas comenzaron de la nada. Muchos de ellos comenzaron como yo: con los bolsillos vacíos y esperanzas en sus corazones.

Al estar sentado en la limosina, parte de mí no creía dónde estaba.

“¿Cómo llegué aquí?” Recuerdo haberme preguntado.

“Estoy en una hermosa limosina, con gente hermosa a mi alrededor, yendo una hermosa cena que van a pagar otras personas hermosas. Yo soy sólo un chamaco don nadie de Ohio que se fue de la casa para buscar fama y fortuna. Solía escarbar zanjas, manejar camiones, trabajar en la tierra, la lluvia y el calor, y nunca tenía suficiente para pagar mis cuentas. ¿Cómo llegué a esta limosina?”

A medida que lo pensaba, sabía que el secreto estaba en la fórmula de cinco pasos que le he revelado en este capítulo.  En breve, el secreto para aumentar su clientela o manifestar cualquier cosa que usted desee es:

1. Sepa lo que no quiere.

2. Seleccione lo que desea.

3. Aclare todas las creencias negativas y contraproducentes.

4. Sienta cómo sería tener, hacer o ser lo que desea.

5. Déjese llevar. Actué sobre los impulsos intuitivos y permita que se manifiesten los resultados.

La verdad es que no hay “una sola y única manera” para lograr algo en este mundo. Hay gente que obtiene carros nuevos ganándoselos, otros batallan para pagarlos, otros pagaron por ellos felizmente, otros de otras maneras.

No puedes organizar el mundo para hacer lo que quieres. Más bien, declara tus intenciones y deja que el mundo se arregle a sí mismo para traerte tus metas.  Yo estaba en esa limosina porque no planeé estar ahí.

Permití, actué, confié y acepté. Seguí la fórmula de cinco pasos.

Y cuando llegue su limosina, ¡súbase!, me subí. Por último, no puedo encontrar mejor manera para concluir este capítulo que con esta cita de Frances Larimer Warner, escrita en 1907.

“Si plantamos una semilla en la tierra sabemos que el sol brillará y la lluvia regará, y dejamos que la Ley traiga los resultados… Bueno, el deseo que se forja es la semilla, cuando cierra sus ojos esporádicamente en imaginería eso es el sol, y su expectativa constante, aunque no ansiosa, es la lluvia y el cultivo necesarios para tener resultados

totalmente seguros…”

  • Frances Larimer Warner, Nuestro suministro invisible: primera parte 1907